Afganistán bajo el poder de los talibanes: los retos de este régimen : Digitall Post
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Afganistán bajo el poder de los talibanes: estos son los retos de este régimen

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Por: AFP

hace 4 años

Afganistán bajo el poder de los talibanes: estos son los retos de este régimen

Imagen: AFP

  • Aunque están en el poder, el régimen de los talibanes está fracturado de manera interna, según expertas y expertos.
  • Afganistán es uno de los países más frágiles a nivel económico en el mundo.
  • Los talibanes, pese a estar de nuevo en territorio afgano, no tienen la misma fuerza que en la década de 1990.

Un mes después de haber tomado el poder en Afganistán, los talibanes enfrentan el doble desafío de mantener la paz en su régimen.

Según expertas y expertos, esto es sobre todo dentro de sus filas y también deben gobernar un país al borde de la ruina.

Desde afuera, el grupo de islamistas radicales parece ser homogéneo y unido en materias ideológica y estratégica.



Pero al igual que otras grandes organizaciones políticas, los talibanes tienen divisiones, rivalidades, alianzas y facciones.

Las fisuras se mantuvieron bajo control durante la guerra de 20 años contra el gobierno afgano, ampliamente considerado como corrupto, y las fuerzas internacionales encabezadas por Estados Unidos.

Pero con la derrota del enemigo y tras nombrado un gobierno provisional talibán -hace unos diez días-, las divisiones del grupo emergen con más fuerza.

Facciones rivales en Afganistán

El lunes surgieron rumores de un tiroteo entre facciones rivales en el palacio presidencial que habría matado al viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar.



El hombre es cofundador de los talibanes y el hecho lo obligó a divulgar un audio para aclarar que sigue con vida.

Antes de eso, la designación del gobierno interino expuso las tensiones políticas en el grupo y posiblemente plantó las semillas de problemas, según Niamatullah Ibrahimi, experto en Afganistán de la Universidad La Trobe de Australia.

Los principales cargos se dividieron entre la vieja guardia talibana de Kandahar, cuna espiritual del movimiento, y los Haqqanis, una red familiar vinculada a Al-Qaeda y a los poderosos Interservicios de Inteligencia (ISI) de Pakistán.

En el primer régimen talibán en los años 90, la facción de Kandahar era dominante. Pero muchos de los éxitos recientes del grupo se han debido a los Haqqani.

«Realmente no podemos subestimar el poder de los Haqqani», dijo Ibrahimi.

«Ellos han sido la parte militarmente más compleja del movimiento y mantienen relaciones importantes con Al-Qaeda y los ISI paquistaníes, pero también tienen su base de poder en Afganistán.

Un miembro del clan, Sirajuddin Haqqani, señalado por Washington como terrorista, tomó control del ministerio del Interior, lo que marcará el tono del gobierno talibán.

«Él es una ‘opción natural’ para el puesto, según Graeme Smith, consultor del International Crisis Group.

«Él organizó algunas de las unidades élite de combate de los talibanes», explicó.

La receta del conflicto de talibanes en Afganistán

Pero la designación de Haqqani también hizo más difícil que países occidentales reconozcan al gobierno talibán o liberen las reservas del Banco Central de Afganistán congeladas en Estados Unidos.

La incapacidad de obtener reconocimiento internacional y los fondos congelados parecen ser un golpe para Baradar, pieza clave en las conversaciones con las potencias occidentales antes del retiro de tropas estadounidenses.

Sin reconocimiento internacional, los talibanes tendrán dificultades para administrar lo que la ONU calificó como una «crisis económica» y la perspectiva de una «catástrofe humanitaria».

La rivalidad entre las facciones podría generar más problemas para los vecinos de Afganistán, según los expertos.

El gobierno no incluye a nadie fuera del movimiento ni a los grupos talibanes del oeste de Afganistán, incluso aquellos vinculados con la Guardia Revolucionaria de Irán.

«Los talibanes optaron por no tener un gabinete inclusivo, ignorando las solicitudes de destacados políticos afganos y líderes regionales para que incluyeran a figuras no talibanas», indicó Smith.

«Eso es bueno para la cohesión de los talibanes y será bien visto por simpatizantes talibanes, pero se arriesgan a apartar a otros afganos y a la comunidad internacional», agregó.

Ibrahimi señaló que las potencias regionales como Irán o Rusia podrían volver a financiar a otros grupos para defender sus intereses.

Esto es «la receta para un conflicto violento o una resistencia», indicó Ibrahimi. «Crea oportunidades que podrían explotar potencias regionales que no están contentas con ellos».

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Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

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Por: AFP

hace 5 días

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

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