BERLÍN.- El gobierno de Alemania descartó hoy un eventual ingreso de Turquía en la Unión Europea (UE) si ese país reintroduce la pena de muerte. El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró este lunes enfático que “nosotros rechazamos categóricamente la pena de muerte. Un país que tenga la pena de muerte no puede ser miembro de la Unión Europea”.
Calificó como “preocupante” que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, considere un retorno a la pena capital. Ese país aplicó la pena de muerte hasta 1984 y la abolió de la Constitución a partir de 2004. Turquía introdujo asimismo en esa ocasión protocolos en los que se comprometió con la Convención Europea de los Derechos Humanos a no volver a poner en vigencia la pena de muerte. Desde hace décadas hay negociaciones entre la Comisión Europea, que después de convirtió en Unión Europea, sobre el eventual ingreso de Turquía, pero esas negociaciones han sido difíciles. El portavoz alemán declaró que el retorno de Turquía a la pena de muerte significaría el final de las negociaciones con la Unión Europea. Seibert apuntó que “la Unión Europea es una comunidad de valores, una comunidad en la que la pena de muerte está fuera de sus valores”.
En Alemania, los medios de comunicación masiva siguen con gran detalle el curso de los acontecimientos en Turquía después de que hubo un intento de golpe de Estado militar en ese país el fin de semana. Entre ese país asiático y Alemania se han agudizado mucho las tensiones en los últimos meses. En Berlín, la Confederación de Cámaras de Industria y de Comercio de Alemania (DIHK) emitió este lunes un comunicado en el que expresó su preocupación por las consecuencias que puede tener sobre los negocios bilaterales la situación en Turquía después del intento de golpe de Estado. El presidente de la DIHK, Eric Schweitzer, declaró este día que la negociación de operaciones comerciales e inversiones se está volviendo complicada porque los viajes y las delegaciones fueron canceladas o aplazadas por ese país.
El gobierno del presidente de Turquía reaccionó furioso contra un comediante alemán de televisión, que transmitió una ofensiva poesía contra él. Otro factor que hizo aún más tirante la relación bilateral fue el voto positivo del Parlamento alemán. En esa votación se asumió la posición oficial de que Turquía había perpetrado hace un siglo genocidio contra los armenios.
NOTIMEX/JRGA