BAGDAD.- Al menos seis civiles y dos policías murieron hoy en durante un atentado del grupo extremista Estado Islámico (EI) contra un puesto de policía en el norte de la capital, en la misma zona donde otro ataque dejó la víspera 11 muertos y 32 heridos.

El atentado fue perpetrado por un atacante suicida que detonó un vehículo cargado de explosivos cerca del puesto de control de la policía en el distrito de al-Rashidiya, según reporte de la televisión árabe Al Yazira. Un oficial de policía informó que seis civiles y dos elementos policiacos murieron como consecuencia del atentado, mientras que al menos otras 23 personas resultaron heridas, entre ellas varias de gravedad, por lo que las víctimas fatales podrían aumentar. El grupo extremista EI se atribuyó en un mensaje difundido en diversos sitios yihadistas el atentado suicida, el cual afirmó estaba dirigido a la Policía y era el segundo que perpetraba en al-Rashidiya en dos días.

El ataque produjo un día después de la detonación de un coche bomba en un mercado al aire libre de frutas y verduras, el cual provocó la muerte de al menos 12 personas y lesiones a 32, muchas de ellas mujeres que realizaban su compras. La capital iraquí se encuentra en alerta máxima desde principios de mes, después del atentado del pasado 3 de julio contra una heladería de una concurrida zona comercial del central distrito de Karada, que dejó más de 300 muertos. El atentado fue el más mortífero en Irak, desde la invasión militar encabezadas por Estados Unidos contra el régimen de Saddam Hussein 13 hace años.

El grupo EI surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato dirigido por su máximo líder Abu Bakr al Baghdadi, quien se presume ha muerto. El grupo yihadista es conocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas, lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también es responsable de innumerables atentados.

Notimex/JRGA