ROMA.- El enésimo juicio contra el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, acusado ahora de corrupción judicial, iniciará el próximo 5 de abril, anunció hoy Carlo Ottone Demarchi, magistrado de audiencias preliminares del Tribunal de Milán. El juez confirmó la apertura del llamado proceso “Ruby ter”, en el que el exjefe de gobierno es acusado de haber pagado durante meses a 22 mujeres que participaban en sus famosas fiestas del “bunga bunga”.
La hipótesis de los fiscales Tiziana Siciliano y Luca Gaglio es que Berlusconi dio dinero a sus amigas para que declararán falsedades durante el llamado proceso “Ruby”, en el que fue absuelto en marzo de 2015 de acusaciones de prostitución de menor y conclusión. En total, según la imputación, el exprimer ministro habría desembolsado 10 millones de euros para sobornar a las mujeres, de los cuales siete millones habrían sido para la marroquí Karima El Mahroug, alias Ruby, quien invirtió parte del dinero en un restaurante y en un hotel en Playa del Carmen, en Quintana Roo, México. En el primer proceso “Ruby”, Berlusconi fue absuelto del delito de prostitución de menor bajo el argumento de que, aunque pagó a la marroquí por sexo, no sabía que en ese entonces ella era menor de edad.
También fue absuelto de la imputación de concusión (abuso de poder), porque no pudo ser demostrado que en mayo de 2010, cuando era jefe de gobierno, habría amenazado a un oficial de la policía milanesa para que liberara a Ruby, que había sido arrestada por robo. En el segundo proceso sobre el caso, conocido como “Ruby bis”, tres ex colaboradores de Berlusconi fueron condenados por inducción a la prostitución, por haber reclutado a las mujeres que se prostituían en las fiestas del “bunga bunga”. Al conocerse la decisión de abrir este nuevo juicio, Federico Cecconi, uno de los abogados de Berlusconi, comentó que el riesgo es que “por primera vez sea enjuiciada la generosidad”, ya que su cliente pagaba a sus amigas sólo por altruismo.
El jueves pasado, fue abierta una nueva indagación sobre el caso Ruby, ya que según los fiscales todavía en noviembre del pasado Berlusconi, de 80 años de edad y enfermo del corazón, continuaba pagando a 13 mujeres. Giuseppe Spinelli, contador del exprimer ministro, confirmó a los magistrados que las chicas prácticamente amenazaban y presionaban vía telefónica a Berlusconi para que les pasara dinero y pudieran hacer compras en tiendas de lujo en Milán.