FILADELFIA.- Hillary Clinton, una de las aspirantes presidenciales demócratas más impopulares de la era moderna, llega a la Convención Nacional Demócrata con el reto de restaurar su déficit de credibilidad con los votantes progresistas y con los varones blancos. Clinton, quien aceptará esta semana la nominación del Partido Demócrata a la Casa Blanca, deberá granjearse el apoyo de los 13 millones de demócratas liberales que votaron por Bernie Sanders y acercarse a un electorado varonil blanco escéptico y volcado hacia Donald Trump.
Entre su propio núcleo duro de partidarios: los votantes latinos, afroamericanos y mujeres, Hillary arrastra el lastre de ser una candidata que no ha entusiasmado con el mismo nivel de intensidad que Barack Obama en 2008 o su propio esposo, William Clinton en 1992. “Ciertamente planeo votar porque es un derecho que nos hemos ganado y emitiré mi voto. No estoy muy contento con los candidatos, pero si participaré”, dijo a Notimex, Mark, un votante afroamericano partidario de Hillary. En vísperas de la Convención Nacional Demócrata, Hillary Clinton es vista de manera desfavorable por el 63 por ciento de los electores estadounidenses, de acuerdo con un reciente sondeo del diario The Washington Post y la cadena televisiva ABC. Se trata del más alto nivel de impopularidad para Clinton en más de dos décadas, pues sólo un 45 por ciento mantiene una opinión favorable de la ex primera dama de Estados Unidos, ex secretaria de Estado y ex senadora por el estado de Nueva York. Hillary Clinton continúa batallando para elevar su popularidad entre los varones, un 63 por ciento de los cuales tienen una imagen desfavorable de ella, especialmente entre los varones blancos, donde el porcentaje se eleva al 75 por ciento.
Su selección del senador de Virginia, Tim Kaine, un político blanco de 58 años cuyo padre fue soldador en un negocio familiar en Kansas, fue vista en parte como un intento de acercarse al electorado anglosajón del medio oeste que ha nutrido la campaña de Trump. Aunque Kaine no había externado una opinión detallada sobre la Alianza Transpacífica (TPP) antes de ser escogido como compañero de Clinton, este fin de semana se sumó a la posición de Hillary en el sentido de que el acuerdo es insatisfactorio para Estados Unidos. El tema de libre comercio ha sido explotado por Trump y Bernie Sanders como un chivo expiatorio de los problemas económicos del medio oeste de Estados Unidos y lo han responsabilizado por la inseguridad laboral y salida de empresas estadunidenses a otros países. Por separado, un sondeo de la cadena NBC y el diario The Wall Street Journal muestra las fortalezas de Clinton. Tiene a su favor una ventaja de 15 puntos porcentuales entre las mujeres frente a Donald Trump y de 23 puntos porcentuales entre los jóvenes.
Entre las minorías su brecha es aún mayor en relación con Trump: de 77 puntos porcentuales entre afroamericanos y 62 puntos porcentuales con los hispanos. A favor de Clinton opera sin embargo el hecho de que el millonario estadounidense y candidato presidencial republicano, Donald Trump, tiene índices de impopularidad más altos: siete de cada 10 estadounidenses que lo desprecian. En la encuesta del Washington Post, el candidato presidencial republicano cuenta con un nivel de impopularidad del 70 por ciento a nivel nacional. Entre los votantes latinos, la imagen negativa de Trump alcanzó también un nuevo techo histórico con un 89 por ciento de los latinos expresando opiniones negativas del candidato presidencial del Partido Republicano. Trump perdió terreno no sólo entre los votantes que se definen como liberales sino entre los que consideran conservadores. También redujo su popularidad entre mujeres republicanas y varones demócratas. Otros dos segmentos del electorado, los votantes independientes y los votantes sin título universitario, aumentaron también sus puntos de vista negativos del magnate inmobiliario.
Notimex/JRGA