Siete de cada 10 votantes siguen estrechamente la campaña electoral de Estados Unidos, un interés marcado por la presencia de Donald Trump y por la pelea entre Hillary Clinton y Bernie Sanders, según un nuevo sondeo de Gallup.
Al cabo de seis debates republicanos y cuatro demócratas, los electores muestran una atención sin precedentes al drama de su proceso electoral conforme se acercan las primeras asambleas de voto en Iowa y las primarias en el estado de Nueva Hampshire. “Hasta el momento la carrera presidencial ha sido única, y hemos visto que algunas campañas han trastabillado mientras que algunas inesperadas han subido”, señaló la firma de opinión pública.
Un 31 por ciento de los estadunidenses dijo estar siguiendo “muy estrechamente” las campañas, combinado con un 38 por ciento que las siguen “algo estrechamente”, para un total del 69 por ciento. Un 22 por ciento no las sigue de cerca y un 8.0 por ciento no las sigue del todo. Gallup señaló que la candidatura presidencial del millonario estadounidense Donald Trump ha sido sin duda el centro de atención en las campañas republicanas. Entre los demócratas, el desafío político que enfrenta Hillary Clinton por la inesperada candidatura insurgente del senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, ha marcado el interés de los electores.
Aunque Clinton era considerada al inicio de la campaña como la ganadora inevitable en la puja demócrata, Sanders ha mostrado fortaleza entre los sectores juveniles. A menos de una semana de las elecciones de Iowa el 1 de febrero, las primeras en el calendario electoral del 2016, el senador aventaja ligeramente a la ex primera dama. “El tema de las campañas demócratas y republicanas ha sido el de subvertir las normas marcadas por el ‘establishment’ político”, señaló Gallup.
Entre la población estadounidense, los republicanos están siguiendo la carrera presidencial de manera más intensa que los demócratas, lo que según Gallup refleja en parte el hecho de que es más numeroso el desfile de aspirantes conservadores. La encuesta, realizada del 15 al 16 de enero, confirmó finalmente que los estadunidenses más viejos siguen más de cerca el proceso político que los jóvenes.
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