PUERTO PRÍNCIPE.- Los haitianos están convocados este domingo a las urnas para elegir nuevo presidente, un año después de lo previsto, debido a la parálisis política y a una crisis humanitaria que se agudizó tras el paso del huracán Matthew. Más de seis millones de haitianos están habilitados para participar en un proceso electoral del que saldrán el presidente y el vicepresidente, 25 de los 119 diputados que forman la cámara baja y 16 de 30 senadores, además de un alcalde.
Un total de 27 candidatos se disputan la Presidencia, aunque los únicos con opciones de victoria son Jovenel Moise, del oficialista PHTK, y Jude Celestin, del opositor LAPEH, si bien destaca la presencia de dos mujeres. Moise, un empresario del plátano de 48 años, parte como gran favorito. Los últimos sondeos sobre intención de voto le conceden el 54.5 por ciento, una cifra que le permitiría proclamarse vencedor en primera vuelta. Celestin, por su parte, lograría el 20.7 por ciento de los sufragios, de acuerdo con la consultora haitiana BRIDES, de modo que su reto en los comicios de este 20 de noviembre es forzar una segunda vuelta para el próximo 29 de enero.
Estas elecciones vienen a reparar las del año pasado, que fueron anuladas. La primera vuelta, celebrada el 25 de octubre de 2015, a la que se presentaron 54 candidatos, fue anulada debido a fraudes masivos que sumieron al país en una nueva crisis constitucional. Jovenel se impuso a Celestin con el 32 frente al 25 por ciento de los votos, pero la segunda vuelta -programada para el 27 de enero de ese año- fue anulada por denuncias de «fraude masivo». El entonces presidente Michel Martelly terminó su mandato el 7 de febrero sin traspasar el poder a un sucesor. El parlamento designó al titular del Senado, Jocelerme Privert, como presidente interino por tres meses, pero el país no pudo reorganizar las elecciones en ese plazo.
Finalmente, se reprogramó la primera vuelta para el 9 de octubre, que debió ser postergada debido al paso del huracán Matthew, que devastó el sur de Haití y dejó más de 500 muertos. Matthew, el huracán más potente del Caribe en la última década, arrasó la isla el 4 de octubre causando la muerte de 550 personas y dejando atrás una estela de destrucción con más de 175 mil desplazados y dos millones de damnificados, según datos de Naciones Unidas. La organización internacional estima que de estos dos millones de haitianos -894 mil de los cuales son niños-, alrededor de 1.4 millones necesitan asistencia humanitaria y 806 mil sufren inseguridad alimentaria aguda.
Notimex/JRGA