BERLIN,- La amenaza de recortar los fondos estructurales del presupuesto europeo va en serio, subrayó Günther Oettinger en declaraciones al semanario alemán «Der Spiegel», después de que la Comisión Europea (CE) decidiera esta semana anular la multa a España y Portugal por incumplir sus compromisos de reducción de déficit público, con ello ponen en riesgo las transferencias millonarias de los fondos estructurales.
Oettinger apuntó que en la reunión del colegio de comisarios en la que se adoptó esa decisión él defendió «claramente» la imposición de multas «moderadas» y asegura que otros colegas también abogaron por sanciones en aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Este acuerdo, afirma, no está muerto, ya que todavía queda la opción de recortar los fondos estructurales que reciben los dos países si no cumplen las recomendaciones y los objetivos presupuestarios marcados. La reunión de los comisarios fue precedida, según diversas fuentes, de llamadas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a algunos comisarios «populares» para evitar las multas.
Oettinger reconoció que en el debate de las sanciones unos y otros han intentando pasarse la patata caliente y subrayó la necesidad de evitar que la política partidista desempeñe cada vez un papel mayor en Europa. En su reunión del pasado miércoles, que duró cerca de tres horas, la Comisión Europea decidió finalmente por consenso cancelar las multas a España y Portugal a cambio de aplicar duros ajustes.
España recibió dos años adicionales para situar su déficit público por debajo del 3 % del PIB, algo que Madrid tenía que haber hecho inicialmente este año. Según el nuevo calendario, el país deberá rebajar su déficit desde el 5,1 % actual al 4,6 % del PIB en 2016, al 3,1 % en 2017 y al 2,2 % en 2018.
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