TAIPÉI.- China y Taiwán, naciones que mantienen profundas diferencias históricas, han encontrado un terreno común de acercamiento después de que un tribunal internacional desestimó las pretensiones territoriales de Beijing en el mar del Sur de China. La presidente taiwanesa Tsai Ing-wen envió este miércoles una fragata para patrullar la vía acuática en disputa para mostrar la «determinación» de su gobierno para defender sus intereses nacionales.
Taiwán envió el buque al archipiélago de Spratly en el mar de China Meridional pese a la sentencia del Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya que desestimó las reclamaciones de Beijing, informan los medios locales. «Desde ayer la situación en el mar de China Meridional volvió a cambiar y llegó el momento de mostrar nuestra determinación de proteger los intereses del país», dijo la presidenta Tsai en una declaración desde la fragata Di Hua antes de que zarpara de la base naval de Zuoying. La decisión de desplegar el buque de guerra podría aumentar aún más las tensiones en la zona, después de la sentencia de la Corte Permanente de Arbitraje (CPA). El gobierno de China ha dicho que no reconoce la competencia del tribunal y advirtió este miércoles que puede establecer una zona de defensa aérea sobre las aguas en disputa. El fallo, que resultó de una impugnación presentada por Filipinas, invalidado el reclamo territorial de China sobre un mapa creado en 1947.
En enero de 2013 Filipinas acudió a la Corte Internacional de Arbitraje con motivo de una disputa sobre el mar de China Meridional, más tarde, La Haya aceptó admitir su demanda a trámite, pero Beijing se negó a participar en el proceso restando autoridad a ese tribunal. El viceministro chino de Relaciones Exteriores, Liu Zhenmin, elogió los esfuerzos de Taiwán para defender los derechos compartidos a pesar de haber sido enemigos en la guerra civil hace más de 70 años. Tsai subrayó la determinación de su gobierno en la defensa de la soberanía sobre Taiping y otras islas del mar de China Meridional, pero abogó por buscar una solución negociada a las disputas que mantienen varios países por controlarlas. Taiwán reforzará las patrullas alrededor de la isla Taiping, mantendrá su guarnición y protegerá a sus pescadores en la zona económica exclusiva que se implementa desde hace años.
La decisión del tribunal no es vinculante para Taiwán ya que no fue invitada a participar en el procedimiento y no fue consultada antes de dictar la sentencia. Taiwán reclama, en competencia con China y países del Sudeste Asiático, la soberanía sobre las islas Nansa (Spratly), Xisha (Paracel), Zhongsha (Macclesfield) y Tungsha (Pratas) en el mar de China Meridional y las incluyó en sus mapas en 1947.
Notimex/JRGA