BOGOTÁ.- El gobierno colombiano destacó la voluntad de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de trabajar de forma conjunta en la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. El gobierno y las FARC acordaron poner en marcha un plan piloto en el municipio de Briceño, en el departamento Antioquia (nor-occidente), que demuestra “que la paz no se limita a la firma de un acuerdo sobre el papel”, señaló un comunicado de la Casa de Nariño.
“Desde ya las partes están implementado la paz en donde más se ha sufrido el conflicto, las zonas rurales del país”, precisó el gobierno colombiano. Explicó que se “trata del Acuerdo para poner en marcha un esfuerzo conjunto de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño en Antioquia”. “Con esta unión de esfuerzos se buscará que en el menor tiempo posible se suscriba el compromiso entre las comunidades, el gobierno y las autoridades territoriales, en el cual las comunidades se comprometen con la sustitución, y la no resiembra”, anotó. Además se deben comprometer “a no estar involucradas en labores asociadas a los cultivos ilícitos ni a la comercialización ilegal, y el gobierno con la ejecución de un plan de atención inmediata y la puesta en marcha del proceso de construcción conjunta participativa y concertada del plan de sustitución y desarrollo alternativo”.
Briceño es una zona de alta “vulnerabilidad donde la presencia de cultivos ilícitos ha sido persistente. El objetivo es demostrar y afianzar que la transformación territorial es posible”. El plan piloto se desarrolla en estas diez veredas o caseríos de Briceño: Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal. Para el adecuado acompañamiento “a este esfuerzo conjunto se invitará a Naciones Unidas (ONU), a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a otras agencias de cooperación”. Con el acuerdo, Colombia recuperará “los territorios más golpeados por los cultivos ilícitos. Podrá llegar la inversión que no ha podido llegar en años”. “Los campesinos cultivadores no serán tratados como criminales y contarán con alternativas productivas y acompañamiento permanente e integral del Estado que incluirá seguridad, carreteras, escuelas y centros de salud”, apuntó.
El plan de sustitución “empodera a los campesinos de estas diez veredas, pues son ellos mismos quienes decidirán cómo se realizará este cambio”. A cambio del compromiso comunitario “con la sustitución y la no resiembra, se pondrá en marcha un plan de atención inmediata, de proyectos productivos y de conservación ambiental”. El último informe de UNODC sobre el monitoreo de los cultivos ilícitos, concluyó que Colombia se mantiene como el primer productor de hoja de coca y exportador de cocaína pura. La cifra de cultivos de coca en Colombia sufrió un importante incremento al pasar de 69 mil hectáreas en 2014 a 96 mil hectáreas en 2015, es decir un incremento del 39 por ciento, de acuerdo con el reporte de UNODC.
Notimex/JRGA