LONDRES, Reino Unido.-  Para «discutir el proceso de las negociaciones» de divorcio entre Londres y la Unión Europea (UE), la primera ministra británica Theresa May recibirá este miércoles al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, antes de una cumbre clave en la que el bloque aprobará sus «líneas rojas» en las negociaciones sobre el Brexit.

Es el primer encuentro entre May y Juncker desde que el 29 de marzo la primera ministra británica activara el artículo 50 del Tratado de Lisboa, inicio formal de la separación. A la reunión concurrirá el principal negociador europeo en el Brexit, Michel Barnier, se celebra en el marco de «una cena de trabajo» convocada por May, explicó la portavoz de la Comisión (ejecutivo europeo), Mina Andreeva.

Esta visita y otras anteriores de responsables europeos demuestran que el Reino Unido y la UE «abordarán las negociaciones de manera constructiva y con muy buena voluntad», dijo el martes un portavoz de May.

El encuentro se produce antes de la cumbre del sábado en Bruselas de los 27 miembros restantes de la UE para aprobar las condiciones europeas en las negociaciones con Londres.

Tras la cumbre, el Consejo de la UE convertirá esas condiciones en las directrices concretas que deberá aplicar el negociador Barnier. Será entonces cuando la parte europea estará lista para empezar a negociar.

May ya ha indicado que quiere conservar una relación «especial» con la UE, aunque haya optado por el llamado Brexit «duro», que incluye la salida del mercado único.

Pero el asunto está lejos de estar resuelto, como lo recordó la comisaria europea del Mercado interior y de Industria, Elzbieta Bienkowska, quien declaró al diario alemán Die Welt que Londres no puede aspirar a tener «el oro y el moro».

El precio del divorcio

Por su parte la UE endureció su posición en varios asuntos clave, como los derechos de los ciudadanos tras la salida del Reino Unido, el futuro de los servicios financieros y la factura del ‘divorcio’, según un proyecto de «orientación de las negociaciones» consultado por la AFP.

Una de las grandes prioridades de la UE es la defensa de los ciudadanos europeos en Reino Unido (y de los británicos en la UE).

Bruselas también quiere garantizar «el derecho a obtener la residencia permanente» para las personas que vivieron legalmente cinco años en territorio británico, según este documento.

El proyecto de orientación de negociaciones es más firme también en la cuestión del sector financiero, que la UE quiere proteger de cualquier perturbación vinculada a la salida del mercado único de la ‘City’, principal plaza financiera europea.

Y también sobre el precio que deberá pagar Londres para dejar la UE, uno de los temas más sensibles de las negociaciones, que Bruselas ya ha dicho que será «alto». El lado europeo lo evalúa en unos 60.000 millones de euros.

«Hay temas difíciles por resolver. Serán necesarios compromisos de ambas partes» admitió el miércoles el ministro del Brexit, David Davis, en un discurso en Londres, aunque añadió: «Pero el Reino Unido tiene buenas razones para sentirse optimista».

La UE espera comenzar las negociaciones sobre el artículo 50 tras las elecciones generales anticipadas previstas en Reino Unido, el 8 de junio. Estas elecciones fueron convocadas por May, que espera salir de éstas reforzada para negociar el Brexit.
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