NACIONES UNIDAS ,- La cortina cayó, la Asamblea General de la ONU llegó a su fin sin que las potencias mundiales lograran algún acuerdo sobre el conflicto en Siria, la entrega de ayuda humanitaria y el relanzamiento de negociaciones políticas.
Las reuniones sostenidas por el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, con su colega ruso, el canciller Sergey Lavrov, fracasaron en alcanzar compromisos, así como tampoco se anunciaron frutos de las sesiones bilaterales realizadas esta semana al margen de la reunión de más de 130 líderes mundiales.
El fracaso diplomático en Siria sigue al quebranto de nueve días de supuesto cese al fuego, luego de que el ejército sirio declarara su suspensión y de que un ataque a un convoy de ayuda humanitaria causara el fin de semana pasado la muerte de al menos 20 personas.
Días antes, el ejército de Estados Unidos había aceptado igualmente que una de sus ofensivas aéreas había hecho blanco por error en posiciones militares en Siria, lo que causó docenas de bajas.
Así, pese a los nobles discursos ofrecidos ante el pleno de la Asamblea General, la situación en el terreno no cambiará en Siria, donde de acuerdo con estimaciones de grupos civiles la violencia ha causado desde marzo de 2011 la muerte de unas 500 mil personas.
En su intervención de este viernes en la Asamblea General, Lavrov indicó que “la crisis en Siria no será resuelta ni tampoco la terrible situación humanitaria será rectificada sin suprimir al Estado Islámico, al Frente al-Nusra y a sus grupos extremistas asociados”.
De acuerdo con el diplomático, separar a los grupos extremistas de la llamada oposición moderada es esencial para resolver el conflicto, pues permitirá dirigir la ofensiva internacional contra el terrorismo y los elementos extremistas violentos en Siria.
Lavrov expresó que Estados Unidos y la coalición internacional que encabeza tienen una “responsabilidad particular” en realizar estas distinciones entre combatientes.
“Esta es una condición clave para fortalecer el régimen de cese de hostilidades y la tregua general en todo el país”, insistió.
En una rueda de prensa posterior a su discurso, Lavrov subrayó que una tregua “no tiene sentido” si no se neutraliza a los extremistas y precisó que durante los nueve días de septiembre de supuesto cese al fuego en Siria se reportaron 350 ataques contra el ejército sirio o contra civiles.
El canciller ruso también destacó que es “inaceptable retrasar las pláticas entre las partes en Siria” al poner precondiciones a las negociaciones, tal como han hecho algunos componentes de la oposición que exigen la renuncia del presidente Bashar al-Assad.
Sugirió, asimismo, que tanto Kerry como el gobierno ruso están de acuerdo en impulsar las negociaciones políticas sin precondiciones, pero que algunas partes en el conflicto buscan “sabotear” esta posibilidad.
Mientras tanto, Kerry dejó las instalaciones de la ONU este viernes con un mensaje ligeramente más optimista.
De acuerdo con informes de prensa, Kerry expresó tras una reunión con Lavrov que se registró “un poco de progreso. Estamos evaluando algunas ideas mutuas de una manera constructiva”.
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