CRACOVIA,- Una misa para más de un millón 500 mil personas fue el acto litúrgico con el cual el Papa Francisco culmina su visita apostólica a Polonia el acto litúrgico más importante de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Según el calendario, la primera actividad del Papa Francisco este domingo será la bendición de dos casas de atención a huérfanos y ancianos construidas por la asociación católica Caritas en las inmediaciones del “Campus Misericordiae”, a las afueras de esta ciudad.

En ese campo el pontífice celebrará la misa conclusiva de la JMJ, la kermese de jóvenes católicos a nivel que se lleva a cabo cada tres años. Al final de la ceremonia el Papa anunciará la sede de la próxima Jornada, posiblemente en Panamá.

Por la tarde el líder católico se despedirá de su residencia, el arzobispado de Cracovia, y se trasladará hasta la Tauron Arena, un estadio donde estarán congregados unos 20 mil voluntarios que participaron en la organización del encuentro.

A ellos les dirigirá un discurso y posteriormente sostendrá una reunión privada con el comité organizador y los benefactores de la JMJ, a quienes saludará personalmente antes de tomarse con ellos una foto de grupo.

De allí irá directamente a la base aérea de Balice donde será despedido por el presidente de la República, Andrzej Duda, antes de abordar el avión que lo conducirá de regreso a Roma.

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