Crisis política en Canadá empaña imagen de Trudeau en año electoral : Digitall Post
Internacional canada crisis-politica justin trudeau

Crisis política en Canadá empaña imagen de Trudeau en año electoral

AFP

Por: AFP

hace 6 años

Crisis política en Canadá empaña imagen de Trudeau en año electoral

 

*Justin Trudeau ve su autoridad socavada tras la renuncia de dos ministras a siete meses de elecciones legislativas

 



 

Enfrentado a la peor crisis política de su mandato, el primer ministro canadiense Justin Trudeau ve su autoridad socavada tras la renuncia de dos ministras a siete meses de elecciones legislativas.

La pendiente se anuncia difícil de remontar para sus tropas liberales, lejos de la oposición conservadora en las intenciones de voto, según los expertos.

Trudeau arrastra como una cruz la polémica iniciada hace un mes por acusaciones de injerencia suya y de su entorno en un proceso judicial contra una mega empresa canadiense.



La exministra de Justicia Jody Wilson-Reybould dijo haber estado bajo presiones «inapropiadas» por parte del jefe de gobierno y de su círculo para que intente evitar un juicio contra la gigante del sector de la ingeniería SNC-Lavalin.

Trudeau negó haber ejercido tales presiones, al tiempo que reconoció el jueves que tenía «muchas lecciones que aprender» de este caso, tras el clima de tensión instalado entre su oficina y Wilson-Reybould, quien renunció a su cargo el 12 de febrero.

«Es un comienzo, pero tiene que conseguir recuperar la confianza de la gente», dijo a la AFP Marcel Chartrand, profesor de comunicación de la Universidad de Ottawa.

Desde el inicio de la crisis, Trudeau «no parece alguien en control, sino alguien desconectado» que brinda «versiones contradictorias» las cuales «amplificaron» el malestar, señala Eric Montigny, politólogo de la Universidad Laval de Quebec.

El grupo SNC-Lavalin, con base en Montreal, está acusado de haber pagado sobornos en Libia durante el régimen del dictador Muamar Gadafi para obtener importantes contratos en ese país.

En caso de una condena penal, la compañía no podrá obtener contratos públicos en Canadá por 10 años, lo que amenazaría su futuro y el de sus 9.000 empleados en el país.

Legitimidad en duda

Este caso también llevó a las dimisiones de la ministra de Presupuesto Jane Philpott y del asesor y amigo personal de Trudeau Gerald Butts.

Que «dos ministros den un portazo así es algo que no se ha visto en años en Canadá», destaca Stéphanie Chouinard, politóloga del Royal Military College en Kingston, Ottawa.

El asunto demuestra «una crisis de legitimidad en el seno del gobierno de Trudeau», agrega la experta.

Durante su campaña electoral en 2015, Trudeau defendió el feminismo y la reconciliación entre el Estado y la población indígena. Era «la marca liberal, la marca de Justin Trudeau», remarca Montigny.

Las dos ministras renunciantes son mujeres, y una de ellas, Wilson-Raybould, es amerindia.

«Desde hace varios días, cuestionamos la sinceridad del compromiso de Justin Trudeau con las mujeres y los (pueblos) autóctonos», dice Montigny. Esto es «lo que más duele», porque es «un golpe al corazón de su mensaje político, de lo que él encarna».

Y de repente, como un efecto dominó, «todas sus contradicciones salen a la superficie», opina el politólogo. «Cuestionamos sus compromisos de 2015», como su promesa, no cumplida, de reformar el sistema electoral, o aquella en favor del clima, cuando nacionalizó un controvertido oleoducto.

Sin embargo, «hasta que se pruebe lo contrario, Trudeau no ha hecho nada ilegal», señala Chouinard.

La propia exfiscal general admite que ninguna de las «presiones» que le reprocha a Trudeau y a su oficina fueron «ilegales».

«Podemos ver que no hubo injerencia indebida. No hubo malversación», observa Chartrand.

Pero lo que importa «es la virtud del primer ministro que está siendo cuestionada en este momento», dice Chouinard, antes de predecir que será «muy difícil (…) hacer tabla rasa de esta historia de aquí a las elecciones de octubre».

Imagen: Especial 



Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 6 días

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

Conoce más historias en Digitallpost.

Síguenos en FacebookX e Instagram.