Las tormentas de la categoría 1 tienen vientos sostenidos de 119 a 153 kilómetros por hora. Estos son vientos peligrosos que podrían dañar los techos, romper las ramas de los árboles y arrancar algunos árboles. Se pueden producir cortes de energía. La oleada de la tormenta puede variar entre 4 a 5 pies (1.2 a 1.5 metros).

Las tormentas de categoría 2 tienen vientos sostenidos de entre 96 y 110 millas (154 a 177 kilómetros). Los vientos a esta velocidad pueden causar daños extensos, incluyendo pérdidas de energía, calles derribadas y daños importantes en techos y revestimientos a casas de marco bien construidas. La oleada de tormenta podría alcanzar hasta 8 pies (2.4 metros).

Las tormentas de la categoría 3 tienen vientos sostenidos de entre 111 y 129 millas (178 a 208 kilómetros) por hora. Los daños a los hogares pueden ser mayores. Es posible que la electricidad y el agua no estén disponibles durante semanas después de la tormenta. La oleada de tormenta puede oscilar entre 9 y 12 pies (2.7 y 3.6 metros).

Las tormentas de categoría 4 tienen vientos sostenidos de 209 a 251 kilómetros por hora. Los daños materiales pueden ser extensos. La mayoría de los árboles se romperán o se arrancarán. El poder podría estar fuera durante meses y la mayor parte del área devastada por la tormenta será inhabitable durante semanas o meses. La oleada de tormenta está entre 13 y 18 pies (3.9 y 5.4 metros).

Las tormentas de la Categoría 5 tienen vientos sostenidos de 157 millas (252 kilómetros) por hora o más. Los huracanes de categoría 5 son los más catastróficos y causarán fallas totales en el techo y la construcción, paredes derrumbadas y el aislamiento de los barrios debidos a árboles y líneas eléctricas. La oleada de tormenta con tormentas de esta fuerza puede alcanzar más de 18 pies (5.4 metros).