BATON ROUGE, LUISIANA.- En medio de lágrimas y cantos, familiares, amigos y activistas despidieron hoy a Alton Sterling, el afroamericano, cuya muerte violenta a manos de dos policías, encendió protestas y agravó la división racial en Estados Unidos.
Cientos de personas, entre ellas su hijo Cameron y su esposa Quinyetta McMillon, se reunieron en el Centro de Actividades F.G. Clark de la Universidad Sureña en donde se escucharon las notas de góspel, la música religiosa propia de las comunidades afro norteamericanas. Una larga fila de dolientes pasaban a despedirse de Sterling, que yacía en un féretro. Sterling, de 37 años, murió el pasado 5 de julio, tras recibir un balazo en el pecho, luego de forcejear en el piso con dos policías a las afueras de una tienda en un incidente que fue captado por videos de celulares.
Los agentes de la policía argumentaron que Sterling intentó sacar una pistola y que por ello debieron actuar para defender sus vidas. Ambos policías, Blane Salamoni y Howie Lago II, están bajo licencia tras el incidente. Muchos de los asistentes al funeral vistieron de negro en señal de luto, pero otros llevaban puestas camisetas con la leyenda de “Black Lives Matter”, movimiento que el pasado fin de semana convocó a protestas en varias ciudades del país para reclamar por la violencia policial. Cameron el hijo de Sterling, quien se dedicaba a la venta de discos compactos en la calle, llamó a los manifestantes para que las protestas sean pacíficas. El Departamento de Justicia abrió una investigación sobre el incidente.
Notimex/JRGA