VIENA, – Después de diez días de negociaciones sobre el cambio climático en Viena, delegados dijeron este domingo que existe un acuerdo global para reducir el uso de hidrofluorocarbonos -potentes gases de efecto invernadero usados en aerosoles, refrigerantes y aire acondicionado.
Los delegados prevén que se llegue a un acuerdo final en una reunión en octubre en Kigali, Ruanda. Si tiene éxito, sería la mayor medida hasta el momento para limitar el calentamiento global desde que los gobiernos adoptaron el Acuerdo de París en diciembre pasado para tratar de limitar olas de calor, sequías y el aumento del nivel del mar.
En las conversaciones de Viena -las últimas antes de la reunión en Kigali- casi 200 países se congregaron para establecer el marco de trabajo para un acuerdo de ese tipo, determinando detalles y calendarios para casi eliminar el uso de los hidrofluorocarbonos.
«En las primeras horas del domingo se llegó a una base en la conferencia de Viena para un acuerdo político sobre la reducción sostenible de gases que dañan al clima», comentó el ministro de Medioambiente de Austria, Andrä Rupprechter, en un comunicado.
«El texto generado (…) debería ser decidido en forma concluyente en (…) octubre en Kigali. Esta decisión es un hito para la reducción de gases climáticos dañinos», añadió, en declaraciones similares a las de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, fue uno de los que participó en las conversaciones de alto nivel el viernes.
En virtud del borrador actual del acuerdo, los países ricos tendrán un objetivo de casi eliminar los hidrofluorocarbonos para la década de 2030, mientras que las naciones más pobres -que podrían enfrentar problemas con el alto costo de cambiar a nuevas tecnologías- tendrían un plazo adicional de cerca de 10 años.
«Las probabilidades de un acuerdo en Kigali son muy altas», dijo a Reuters David Doniger, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos.
reuters/r3