WASHINGTON.- La Administración Federal de Aviación (FAA) presentó nuevas reglas para la operación comercial de drones de pequeña escala, que obligarán a los operadores a obtener una certificación para el manejo de naves aéreas no tripuladas (UAS).
Las reglas, que aún pueden ser enmendadas después de un periodo de comentarios de 60 días, exigen que los operadores de drones tengan al menos 16 años de edad, y sólo podrán operar las naves a la luz del día.
“Con esta nueva regla tomamos un enfoque cuidadoso y deliberado que balancea la necesidad de desplegar esta nueva tecnología con nuestra misión de proteger la seguridad pública”, señaló el administrador de la FAA, Michael Huerta.
Los drones incluidos en la nueva regla deben pesar un máximo de 55 libras (25 kilogramos), no podrán volar por encima de los 400 pies (122 metros) de altura y deben permanecer todo el tiempo en el campo de visión del operador.
Los certificados de piloto de drones deberán renovarse cada 24 meses y el operador deberá someterse a una revisión de antecedentes criminales por parte de las autoridades federales. La FAA estimó que la nueva regla generará más de 82 mil millones de dólares para la economía de Estados Unidos, y apoyará la creación de más de 10 mil empleos en 10 años.
Las reglas, que cubren las operaciones comerciales como aquellas de uso de drones para fotografía aérea, topográfica o de eventos especiales, no permiten el uso de las naves para entrega de mercancías de manera remota, como sugirió la empresa Amazon.
Para los drones de uso recreativo, el Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció el año pasado un registro nacional de operadores de naves aéreas no tripuladas o drones.
Los drones, que se han vuelto ampliamente populares entre niños, jóvenes y adultos, oscilan en precios desde unos 10 hasta miles de dólares, e incluyen funciones cada vez más sofisticadas, como piloto automático, seguimiento a distancia y aterrizajes de emergencia.
Esto se suma a regulaciones previas emitidas por la FAA para la operación de drones de uso recreativo. Actualmente no pueden volar más alto que 120 metros, ni a ocho kilómetros de terminales aéreas.
El área metropolitana de Washington tiene por ejemplo la zona de restricción aérea más grande del mundo. Ningún dron debe volar en un radio de 24 kilómetros del centro de la ciudad. Sin embargo, el año pasado un dron cayó accidentalmente en la Casa Blanca.
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