ESTADOS UNIDOS,- Parafraseando aquello de «los tiempos cambian» y la famosa leyenda impresa en una camiseta que puso a temblar los valores familiares en Estados Unidos, llegando al grado que la prenda fue retirada de las estanterias de Wal-Mart por quejas de los clientes, no les cabía aquello de <«Algún día una mujer será presidenta»> en 1995, la nominación de Hillary Clinton la han devuelto a la actualidad.
Parece mentira. Hace tan solo dos décadas, en 1995, la idea de que una mujer alcanzara la presidencia de Estados Unidos suponía una provocación para algunos de sus ciudadanos. Lo demuestra un hecho que tras, la nominación de Hillary Clinton por parte del partido Demócrata para alcanzar la Casa Blanca, ha sido recordado por numerosos medios de comunicación.
En 1995, según recuerda un tuit colgado por Nick Kapur, una de las tiendas de la cadena Wal-Mart, en Florida, decidió retirar de sus estantes una camiseta que incluía la leyenda «¡Someday a woman will be president!» («¡Algún día una mujer será presidenta!». Fue retirada por ser considerada «ofensiva para algunos compradores», según explicó en su momento la portavoz del centro comercial, Jan Bockholt, al periódico «The Tuscaloosa». En aquellos días el inquilino de la Casa Blanca era Bill Clinton y su esposa, Hillary, entonces Primera Dama, lucha hoy por convertirse en la primera mujer que lleve las riendas de ese país.
A las polémicas declaraciones de Wal-Mart contestó la diseñadora de la camiseta, Ann Moliver Ruben: «Promover a las mujeres como líderes supone todavía una gran amenaza en este país», indicó, subrayando que en la mano del centro comercial estaba en censurar, «algo que no me gusta». También recordó lo que le dijo uno de los compradores de ropa femenina de dicha cadena de tiendas sobre el mensaje de su camiseta: «Va contra los valores familiares de Wal-Mart».
Ruben, recuerda la CNN, diseñó la camiseta en 1995 inspirada por el cuento «Daniel el travieso» («Dennis the Menace»). En un momento del cuento Daniel le niega a Margaret entrar en su club diciendo que solo es para chicos. A lo que la niña le replica: «Abre los ojos Daniel y únete al resto del mundo. Las mujeres se han convertido en buenos policías, senadores y representantes… ¡Algún día una mujer será PRESIDENTA!».
La polémica de Wal-Mart benefició la ventas, aunque tampoco fueron espectaculares. La camiseta volvió a las estanterías de esa tienda y fue puesta a la venta a nivel nacional gracias a la presión de grupos de mujeres que amenazaron con boicotear la compañía, lo que forzó a la empresa a reconocer que su decisión había sido un error. Un error, que según reconocen ahora, 20 años después, todavía les «duele».
«Estamos orgullosos del avance que las mujeres de nuestro país -y en nuestra compañía- han hecho durante estas dos décadas en los lugares de trabajo y en la sociedad», informa «The Huffington Post»
Desde entonces las cosas han mejorado. En 1999, el 90% de los consultados estaban dispuestos a apoyar a una mujer para que ocupara la presidencia. En 2000 Hillary Clinton se convirtió en Senador por el estado de Nueva York, en 2008 luchó por la nominación del Partido Democráta para llegar a la Casa Blanca, carrera en la que fue vencida por Barack Obama. Ocho años después, la ex secretaria de Estado está camino de convertirse en la primera mujer presidenta de EE.UU., después de que 44 hombres hayan ocupado el Despacho Oval.
Ruben tuvo la oportunidad de encontrarse en una ocasión con Hillary Clinton. Fue en 1996, durante la presenatación de uno de sus libros de la entonces Primera Dama, acto al que acudió vestida con la camiseta. Nada más verla, Clinton salió de su mesa y se dirigió hacia Ruben «dándome un abrazo y un beso, y las gracias por haber hecho la camiseta».
Años después, cuando Clinton se convirtió en abuela, en 2014, le mandó una camiseta a su nieta Charlotte, que la candidata republicana agradeció con una calurosa nota.
Las ventas de la controvertida -y visionaria- camiseta no han cesado en estas dos décadas. Es posible comprarla online en tiendas como Amazón, tanto en la versión clásica como en otra actualizada a la que Ruben añadió otra leyenda en la espalda hace un par de años: «Someday is now» («Algún día es ahora»). El día 8 de noviembre lo confirmarán -o no- las urnas.
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