*Nueva York declaró estado de emergencia por epidemia de sarampión y decidió prohibir el acceso a los lugares públicos a los menores que no estén vacunados
Un condado del norte del estado de Nueva York declaró una emergencia debido a una epidemia de sarampión y decidió prohibir el acceso a los lugares públicos a los menores que no estén vacunados.
La medida, que define como lugares públicos a todo lugar que congregue a más de 10 personas, incluidos los medios de transporte, fue anunciada este martes por el jefe del condado de Rockland en su sitio web oficial y en una rueda de prensa.
La prohibición, efectiva a partir de este martes a medianoche y por 30 días, es la medida más radical anunciada en Estados Unidos desde la reaparición del sarampión en varias regiones, tras movimientos de resistencia a las vacunas.
«Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para acabar con esta epidemia y proteger la salud de quienes no pueden ser inoculados por razones médicas o los niños que son demasiado pequeños para ser vacunados».
Ed Day, jefe del condado de Rockland, hizo un llamado a proteger la salud en este condado que cuenta con unos 300,000 habitantes y se ubica unos 40 km al noroeste de la ciudad de Nueva York.
Day deploró «la creciente resistencia» de ciertos habitantes ante la visita de responsables de la salud que intentan protegerlos. «Les cierran la puerta en las narices y les dicen que no vuelvan más», lamentó Day, quien describió esa actitud como «inaceptable e irresponsable».
Con un total de 153 casos confirmados, la epidemia de sarampión afecta al condado desde octubre, tras el arribo de siete viajeros infectados, la más prolongada desde la erradicación oficial de la enfermedad en 2000, dijo Day.
Pese a las intensas campañas de vacunación, un 27% de los menores entre uno y 18 años aún no se han inmunizado, lamentó.
«Esas cifras hablan a las claras de los motivos por los que sigue la epidemia», agregó.
Las áreas más afectadas son los barrios con fuerte población judía ortodoxa, entre quienes hay numerosos opositores a las vacunas, y que a menudo cuentan con vínculos con las comunidades similares de Brooklyn, también afectadas por la enfermedad, indicó The New York Times.
Numerosas vacunas son teóricamente obligatorias en Estados Unidos para asistir a la escuela, pero 47 de los 50 estados, entre ellos Nueva York, tienen dispensas, en particular por motivos religiosos.
Imagen: Especial