El mayor problema que existe con el agua visto desde la perspectiva de género, es que 90 por ciento de las mujeres que viven en comunidades de la amazonia brasileña, están dedicadas a recoger y llevar agua a sus viviendas. Marcia Barbosa, investigadora de la Universidad Federal de Río Grande en Brasil, explicó que ello implica que tomen hasta seis horas en hacerlo y por lo tanto, no puedan dedicarse a sus estudios.

“Si la mayoría de las mujeres no van a la escuela, cómo se puede pensar que las comunidades puedan resolver sus problemas. El excluir a las personas que realmente viven las dificultades, solo provoca que se retrasen más las soluciones”, comentó la doctora Barbosa.

Los hombres son los que discuten sobre las soluciones de los problemas, cuando no tienen la menor idea de lo que sucede porque no están involucrados en estos temas como la mujer, aseveró la investigadora galardonada con el premio L’Oréal-UNESCO 2013 para Mujeres y Ciencia.

“Necesitamos tener a la mujer involucrada en la resolución de problemas administrativos y gerenciales, pero sobre todo en la ciencia. Se les debe tener involucradas en el problema y su relevancia (desde el punto de vista científico) porque las mujeres tienen una experiencia muy diferente con el agua”, explicó durante la conferencia El sexo y la mejora de la gestión del agua con conocimiento de género, impartida durante la Octava Cumbre de Género 2016 (Gender Summit North & Latin America), celebrada a finales de abril en la Ciudad de México.

Por otra parte, Marcia Barbosa resaltó que las mujeres de las urbes que están involucradas en el sector empresarial, contribuyen con mayores ganancias para las compañías.

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