“Es ahora cuando comienza la reconciliación en Colombia”: Santos

MADRID.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy aquí que “es ahora cuando comienza la reconciliación” en Colombia, y es momento de desarrollar el potencial del país que estaba limitado y frenado por el conflicto armado. En su visita de trabajo a España, como parte de su gira europea en la que recibió el Premio Nobel de la Paz, el mandatario sudamericano recibió el Premio Nueva Economía Fórum 2016 al Desarrollo Económico y Cohesión Social.

En un acto solemne realizado en el Teatro Real de Madrid, Santos celebró que la Corte Constitucional de su país aprobó la víspera el mecanismo de vía rápida para la implementación del acuerdo de paz logrado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Eso es fundamental porque de muchas lecciones extraídas en otros acuerdos de paz había una importante, que era abreviar el tiempo entre la firma del acuerdo y su implementación, por eso presentamos una reforma constitucional para ello”, explicó el mandatario. En su discurso ante el jefe del gobierno español Mariano Rajoy, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; representantes de los dos gobiernos; diplomáticos y empresarios, apuntó que “nada ha sido fácil” para el acuerdo con las FARC, pero “pero ha valido la pena”.

“Debíamos persistir y llevarlo a buen puerto. Estos años no se comparan con el medio de siglo de conflicto armado, con los 250 mil muertos y ocho millones de víctimas y desplazados”, aseveró. “Hoy cuando ya no estamos ganando la guerra, sino que hemos logrado detenerla, es cuando nos alistamos a reconstruir el tejido social de Colombia. Es ahora cuando empieza la reconciliación. Cuando podremos desatar todo el potencial que había estado limitado por el lastre del conflicto”, dijo. “Es ahora cuando empezamos a construir la paz. Porque la paz no la entendemos como la simple ausencia de conflicto, sino como un estado de bienestar, de condiciones básicas que les permitirán a los colombianos desarrollar sus capacidades y conquistar sus sueños”, manifestó. El mandatario colombiano expresó su confianza en que el panorama que se abre sin guerra, “solo puede mejorar” y que “la paz beneficiará no solo a los que han vivido el conflicto, sino más oportunidades para todos, incluidos los extranjeros”.

“Es más, muchísimo más lo que podremos hacer a partir de ahora, cuando el conflicto deja de hacer parte de la ecuación. Con paz podremos invertir más en educación, salud y bienestar”, expuso. En este acto, Rajoy consideró que “la construcción de la paz en Colombia ya comenzó y su éxito definitivo depende de que sea una paz para todos, una paz sólida que no olvide jamás a las víctimas y a su sufrimiento”. Expresó el apoyo de España, tanto de forma bilateral como multilateral en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y otros foros internacionales, que ha permitido el envío de observadores españoles a la verificación de alto al fuego en Colombia. Asimismo externó su deseo de que tras el acuerdo con las FARC sea el Ejército de Liberación Nacional (ELN) el que “entienda que la violencia no tiene cabida en el futuro de Colombia que merece una paz plena”. “En los últimos años Colombia ha conocido una positiva transformación. El camino ha sido largo y accidentado; los sacrificios, múltiples, y como siempre queda camino por recorrer y reformas por hacer”, puntualizó el mandatario español.

Sostuvo que Colombia tiene recursos naturales, humanos, políticas acertadas de apertura económica, respeto por la seguridad jurídica y redistribución, que son clave para la prosperidad económica y bienestar de sus ciudadanos. “El nivel de desarrollo alcanzado por Colombia hace lógica su pretensión de ingresar en la OCDE. Es un proceso ya en marcha que España apoya firmemente y esperemos que pronto se consiga”, agregó Rajoy. El Premio Nueva Economía, que entrega este foro que promueve el debate político en España, agradece la amistad y cooperación de Colombia con España, y reconoce los esfuerzos de Santos y la sociedad colombiana para lograr la paz y afrontar los retos económicos, políticos y sociales del futuro.

NOTIMEX/JRGA

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.