EL CAIRO.- El grupo extremista Estado Islámico (EI) se atribuyó hoy el atentado con un coche bomba y en un ataque armado del lunes pasado contra dos puestos de control de la Policía egipcia en la península del Sinaí, que dejaron nueve policías y un civil muertos. En una declaración, difundida a través de su agencia de noticias Amaq, el grupo afirmó que los ataques del lunes en la ciudad de Arish, norte del Sinaí, fueron obra de militantes de la filial del EI en Egipto, según un reporte de la cadena árabe Al Bawaba.
«Veinticinco policías cayeron el lunes en un ataque de los combatientes de Daesh contra puestos de control de Al-Masaeed de la ciudad de Arish», destacó el comunicado, usando el acrónimo en árabe del grupo yihadista radical, que opera en Siria e Irak. En su comunicado, el grupo extremista afirmó que el atentado fue perpetrado por un camión cargado de explosivos, que sus yihadistas estacionaron cerca del puesto de control policiaco, mientras que en el ataque armado usaron granadas, que destruyeron dos patrullas. El EI, que ha llevado a cabo decenas de ataques dirigidos principalmente contra las fuerzas de seguridad egipcias desde el derrocamiento en julio del presidente islamista Mohamed Mursi, publicó en el sitio web de Amaq imágenes de su supuesta hazaña, aunque no han sido verificadas.
Desde hace varios años, el Ejército y la Policía de Egipto luchan contra grupos de insurgentes islamistas atrincheradas en el norte del Sinaí, una península con forma de triángulo, situada en la región asiática de Medio Oriente. El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi. El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde azoteas de edificios, aunque también ha perpetrado un sinnúmero de atentados suicidas en varios países.
Notimex/JRGA