MANILA.- La Corte Suprema de Filipinas autorizó hoy el trasladar el cuerpo de Ferdinand Marcos al Cementerio de los Héroes, lo que permitirá recibir un entierro honorable a pesar de las acusaciones que fue un dictador despiadado y responsable de miles de muertes. Con nueve votos a favor, cinco en contra y una abstención, los jueces de la Corte Suprema autorizaron que el cuerpo del exdictador sea enterrado en el llamado cementerio Libingan ng mga Bayani de la ciudad de Taguig, un camposanto donde descansan los mártires de la historia de Filipinas.
La aprobación de Tribunal también pone fin a décadas de controversia sobre si el dictador, muerto hace 27 años, merecía ser sepultado en el cementerio de los héroes nacionales, a pesar de ser derrocado en una rebelión popular en 1986. El portavoz de la Corte, Theodore Te, explicó que el Tribunal no encontró un abuso discrecional por parte del presidente Rodrigo Duterte sobre sus planes de permitir enterrar a Marcos en el cementerio de los héroes, ya que ninguna ley que lo prohíbe. «Duterte es libre de enmendar, revocar o rescindir acuerdos políticos adoptados por sus predecesores», dijo Te en referencia al convenio alcanzado entre la familia del exdictador y el entonces presidente, Fidel Ramos, para que los restos de Marcos descansaran en Ilocos Norte.
Días después de ganar elección presidencial en mayo pasado, el presidente Duterte anunció sus planes de trasladar el cuerpo de Marcos al Cementerio de los Héroes, argumentando su servicio como soldado durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los detractores a la medida argumentaron que el entierro de Marcos en dicho cementerio violaría la ley que regula el panteón nacional de los presidentes, héroes y patriotas del país, ya que equivaldría a condonar los «abusos cometidos por el régimen de Marcos». El senador Ferdinand Marcos Jr, hijo del exdictador, agradeció a la Corte Suprema por su decisión y al presidente Duterte por apoyar a que su padre sea enterrado en el Libingan ng mga Bayani (cementerio de los héroes), según reporte la cadena ABS-CBN.»Nuestra familia siempre estará agradecida por este amable gesto», afirmó el hijo de Marcos, tras revelar que la familia comenzará de inmediato con los preparativos para proceder al entierro de su padre en el cementerio, aunque dijo que aún no hay ninguna fecha fija para ello.
Contrario al beneplácito de la familia, muchos filipinos expresaron este martes su rechazo a la decisión de la corte de enterrar con honores al ex dictador, cuyo cuerpo embalsamado está en la norteña ciudad de Batac. La vicepresidenta de Filipinas, Leni Robredo, miembro del partido de oposición, dijo que estaba «profundamente triste» por el fallo de la Corte. «Nos hemos opuesto sistemáticamente el entierro del dictador en la tierra sagrada de los héroes de la ley marcial. La Negativa de su familia a asumir la responsabilidad de las atrocidades del régimen es un insulto para el pueblo Filipino», indicó Robredo.
Ferdinand Marcos fue un prominente abogado y político filipino que ejerció como dictador de Filipinas desde 1965 a 1986, gobernando mediante una auténtica autocracia el país, centralizando el poder a nivel nacional con la ayuda de su esposa, Imelda. El exdictador filipino murió en 1989, tres años después de ser expulsado del poder, en un rebelión en la que más de un millón de personas salieron a las calles para exigir su renuncia.
Notimex/JRGA