CIUDAD DEL VATICANO.- Con el fin de hablar de su nueva película sobre los misioneros jesuitas que llegaron a Japón en el siglo XVII, la cual fue proyectada el martes en el Vaticano, el Papa Francisco y el director de cine Martin Scorsese, sostuvieron una audiencia privada.
La cinta, que lleva el título de «Silencio», estrenada por primera vez al público en la sede del Pontificio Instituto Oriental, ante unos 400 jesuitas e invitados, no contó con la presencia del pontífice, quien en más de una ocasión aseguró que aspiraba de joven a ser misionero en Japón.
“Silencio” es una adaptación de la novela de Shusaku Endo, publicada en 1966 y narra la experiencia de dos misioneros jesuitas portugueses (interpretados por Andrew Garfield y Adam Driver) que en el siglo XVII siguen los pasos de su mentor, el padre Ferreira (Liam Neeson) y desembarcan en Japón, donde el catolicismo estaba prohibido.
La eliminación de una parte de un pulmón al Papa Francisco cuando era joven así como su frágil salud, frustró sus planes de viajar como misionero en Japón, según ha contado el mismo pontífice en varias entrevistas.
Martin Scorsese, nacido y criado en Nueva York, dirigió en 1988 “La última tentación de Cristo”, filme que irritó a grupos de cristianos en todo el mundo.
Su nueva película será estrenada en Estados Unidos el 23 de diciembre y el 8 de febrero en Europa. Para poder llevarla a cabo, el cineasta contó con la ayuda de un jesuita avecindado en Nueva York, asó como acceso a los archivos de la Compañía de Jesús, cuya sede central se encuentra en Roma.
Recordemos que la Compañía de Jesús, una de las mayores y más poderosas órdenes católicas, fue fundada en 1540 por Ignacio de Loyola y cuenta en la actualidad con 16.740 miembros (sacerdotes, hermanos laicos, seminaristas y novicios).
jcrh