TRÍPOLI.- Fuerzas leales al gobierno de unidad de Libia sostienen fuertes enfrentamientos contra combatientes yihadistas en los distritos residenciales de la ciudad costera de Sirte, en manos del Estado Islámico (EI) desde 2014.
En el marco de la ofensiva final para recuperar la ciudad al norte de Libia, las fuerzas que apoyan al gobierno han avanzado significamente en el sur y centro de Sirte, pero han encontrado un enorme resistencia del EI. Las fuerzas pro-gubernamentales sufrieron pérdidas significativas en los últimos días, con 48 de sus combatientes muertos y otros 100 heridos en enfrentamientos con grupos yihadistas, según fuentes médicas. Brigadas compuestas principalmente por combatientes de la ciudad occidental de Misrata y otros grupos militares leales a Trípoli lanzaron una ofensiva contra el grupo radical EI hace un mes, avanzando rápidamente hacia Sirte desde el oeste. Según un responsable militar, los enfrentamientos más duros se libran en el barrio periférico de Al Gharibat, en el cruce de Al Zafrán y en el llamado «Distrito 700», puntos clave para poder acceder al centro urbano donde resisten los yihadistas.
«A pesar de aparente calma a lo largo de los frentes, nuestra red de inteligencia está en pleno apogeo en la preparación para la batalla decisiva», indicaron las fuerzas leales al Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), con sede en Trípoli, en un comunicado. De acuerdo con fuentes de la alianza militar libia, las fuerzas leales dominan ya un 80 por ciento de Sirte, información que no ha podido confirmarse aún por fuentes independientes. En la última semana han encontrado una contraofensiva de los militantes atrincherados dentro de la ciudad, que han desplegado francotiradores, minas y coches bomba para forzar la retirada de las brigadas. El Estado Islámico tomó el control total de Sirte el año pasado, beneficiado de un vacío de seguridad y de enorme caos político que ha padecido Libia desde la caída del Muamar Gadafi, derrocado en 2011. Sirte, lugar donde nació Muamar Gadafi, ubicada en el Mediterráneo, es una ciudad portuaria en la costa mediterránea que solía ser un destino turístico muy popular antes de que cayera en manos de los yihadistas.
El GAN, impulsado por la ONU, aspira a reunificar el control administrativo de Libia tras la división de poderes entre dos Ejecutivos enfrentados. El avance se produjo mientras ISIS pierde más terreno en Iraq y Siria, como resultado de la campaña de bombardeos de Estados Unidos que permite a las fuerzas de esos países moverse hacia ciudades importantes, como el caso de Raqqa, en Siria. En la actualidad Libia tiene tres autoridades: un gobierno que la ONU considera rebelde y que hasta marzo controló Trípoli; otro en Tobruk, reconocido por varios países, y un tercero, de unidad, asentado en la capital y al que Naciones Unidas y la Unión Europea apoyan. Del conflicto han sacado provecho los grupos yihadistas, y en especial la rama Libia del Estado Islámico (EI), que en apenas un año ha avanzado desde su bastión en Derna, en el oeste, hacia las ciudades de Bengasi y la propia Sirte.
NOTIMEX/JRGA