DALLAS.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, amenazó con recortar el financiamiento al Departamento del Sheriff de Travis, cuya jurisdicción abarca Austin, luego que esta corporación anunció que restringirá su cooperación con autoridades de migración. La sheriff del Condado de Travis, Sally Hernández, anunció a través de un video colocado en YouTube que ya no mantendrá detenidos a todos los inmigrantes solo para que autoridades federales puedan deportarlos.
Hasta ahora, los inmigrantes sin cargos pendientes eran retenidos para permitir que agentes federales de migración investigaran si quienes habían sido arrestados y conducidos a la cárcel del Condado de Travis se encontraban en el país de manera legal. Bajo la nueva política, que entrará en vigor el próximo 1 de febrero, Hernández informó que solo serán mantenidos detenidos los casos en los cuales el sospechoso ha sido acusado de homicidio, asalto sexual, o tráfico de personas. “El público debe estar seguro de que la aplicación de la ley local se centra en la seguridad pública local, no en la aplicación federal de la migración”, explicó Hernández. “Nuestra cárcel no puede ser percibida como un tanque de retención para la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), o que los agentes del condado de Travis sirvan como agentes del ICE», dijo Hernández.
El gobernador Abbott envió el lunes una carta a Hernández en la que amenazó con imponer sanciones al Departamento del Sheriff del Condado de Travis, por lo que consideró “acciones imprudentes”. “El programa de retención de ICE juega un papel integral en asegurar que los peligrosos extranjeros criminales no terminen en nuestras calles», escribió el gobernador. «A menos que usted revierta su política antes de su fecha de inicio, su decisión unilateral le costará a la población del condado de Travis dinero que estaba destinado a ser utilizado para protegerlos», advirtió Abbott. El condado de Travis recibió casi 1.8 millones de dólares en subsidios federales a través de la Oficina del Gobernador en 2016. A través de su misiva, Abbott prometió que trabajará con la Legislatura para “proteger a nuestros ciudadanos de políticas judiciales equivocadas y peligrosas».
“Texas debe promulgar severas sanciones que castiguen a quienes se ponen por encima de la ley, e incluso por encima del condado que supuestamente sirven», escribió Abbott. El enfrentamiento podría estimular la acción de la Legislatura controlada por los republicanos para aprobar una ley estatal que prohíba e incluso penaliza las políticas de “ciudades santuario”, como se conoce a las comunidades cuyas autoridades se niegan a cooperar con las autoridades migratorias. El Departamento del Sheriff del Condado de Travis constituye la primera jurisdicción en Texas en negarse a cooperar cabalmente con las autoridades migratorias, luego que el viernes pasado, Donald Trump asumió la Presidencia de Estados Unidos.
Notimex/JRGA