Típico, llega la reunión familiar de Navidad y comienzas a hablar con parientes que hace tiempo no ves y de repente te das cuenta, según a tu criterio, de quién es el «familiar incómodo».

Así le pasó a Lewis Hamilton, el cuatro veces campeón de Fórmula Uno, al que no le gustó que su sobrino estuviera vestido de princesa. (Como si él se vistiera muy bien)

No conforme con su pensamiento, se dio el lujo de publicar y derrochar veneno en sus redes sociales, donde por supuesto las críticas negativas de los usuario no se hicieron esperar. Y como todo buen error, Hamilton se disculpó públicamente en un video que él mismo filmó y compartió a través de su cuenta en Instagram.

Previo a eso, Hamilton dijo «realmente no es aceptable. ¿Por qué estás vestido de princesa? ¿Es lo que recibiste por Navidad?»

Hamilton lamentó profundamente su error de juicio y aseguró que él quisiera que su sobrino «sintiera libre de expresarse» como quisiera.