Imagen: AFP
- India está afectada fuertemente por la pandemia.
- Aunque tiene manera de inocular a su población, los contagios prevalecen.
- Las autoridades sanitarias se aprestan a atender a la gente.
El proyecto de India de derrotar el Covid-19 con una megacampaña de vacunación en pocos meses parece haberse esfumado.
Su programa se enfrenta ahora a la escasez de dosis y a todo tipo de obstáculos, incluidas disputas políticas.
Frente a un aumento exponencial de infecciones, entre 500 y 600 millones de personas deberían poder recibir la vacuna a partir del sábado.
Hasta ahora, el personal sanitario y los trabajadores de «primera línea», los adultos mayores de 45 años y las personas con comorbilidades han podido beneficiarse de una de las dos vacunas ofrecidas en la campaña, la Covishield de AstraZeneca o la Covaxin de Bharat Biotech.
Pero incluso en esta primera fase a pequeña escala la campaña sufrió fracasos y en algunas zonas se agotaron las vacunas, mientras que en otras se están desperdiciando por la reticencia a vacunarse.
«Las filas aquí son enormes», dice Jayanti Vasant, en un concurrido centro de vacunación de Bangalore, «y la gente no deja de pelearse».
Vacunas insuficientes
Hasta ahora se han administrado unos 150 millones de vacunas, es decir para el 11.5% de los 1,300 millones de habitantes de India.
Apenas 25 millones de ellos han recibido sus 2 inyecciones. Según el gobierno, hay más de 10 millones de vacunas almacenadas en los estados indios, y otros 8 millones estarán disponibles en los próximos días.
El Serum Institute of India produce entre 60 y 70 millones de dosis de AstraZeneca al mes, y su objetivo es alcanzar los 100 millones en julio. Bharat está por su parte produciendo 10 millones de dosis de Covaxin al mes y tiene como objetivo entre 60 y 70 millones.
Las empresas indias también firmaron acuerdos para producir otras vacunas a nivel local, como la rusa Sputnik V, de la que se espera un cargamento en breve, la vacuna monodosis de Johnson & Johnson y la Novomax.
Pero pueden pasar meses antes de que se desplieguen.
«¿Queremos controlar la epidemia, salvar vidas o ambas cosas? Si queremos ambas cosas, vamos a necesitar una gran cantidad de vacunas. Y no las tenemos», explicó T Jacob John, profesor jubilado de virología clínica en el Christian Medical College de Vellore.
Varios estados, entre ellos Maharashtra y Nueva Delhi, las regiones más afectadas por la epidemia, dijeron que se han quedado sin vacunas, lo que complica el plan para empezar a vacunar a todos los adultos mayores de 18 años.
Disputas entre regiones
A pesar de ello y de la obligación de pedir cita previa a través de una aplicación del gobierno, se teme que se produzca una avalancha en los centros de vacunación a partir del sábado.
El miércoles, nada más abrirse la aplicación, se registraron más de 13 millones de solicitudes, pero los usuarios se quejaron de haber encontrado dificultades técnicas.
Además surgió otro problema adicional, con la decisión del gobierno de dejar que los estados y los hospitales privados pidan sus propias vacunas pero con condiciones de precios diferentes.
El resultado son disputas entre el gobierno central, dirigido por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi, y los estados gobernados por los partidos de la oposición.
Estrategia selectiva
A algunas instituciones privadas se les informó que no recibirán vacunas durante meses.
Los expertos afirman que, dada su enorme población, India debería adoptar una política de vacunación mucho más selectiva, en vez de abrir su programa a todos los adultos mayores de 18 años.
Esto incluiría concentrar las vacunaciones en las zonas más afectadas, alrededor del 75% de las infecciones se producen en 9 de las 36 regiones de India, y concentrarse en los grupos de población de alto riesgo.
«Tendremos que arreglárnoslas con las existencias disponibles, de forma muy concienzuda y juiciosa», declaró a la AFP Lalit Kant, que fue director del Consejo Indio de Investigación Médica.