TEHERÁN.- Irán desplegó su sistema de misiles antiaéreos S-300 de fabricación rusa en la planta nuclear de Fordo, al sur de la capital iraní, con el fin de proteger sus instalaciones, en las que hasta enero pasado enriquecía uranio para su programa atómico. La cadena de televisión estatal iraní IRIB mostró este lunes el sistema de misiles S-300 en posición de vigilancia antiaérea y los lanzadores desplegados en la planta nuclear de Fordo, ubicada en una montaña cerca de la ciudad de Qom.
Además de los S-300, han sido desplegados otros sistemas antiaéreos como cañones y el simulador de misiles Hag, según la agencia iraní de noticias Fars. “Proteger los sitios nucleares de Irán es primordial en todas las circunstancias. Hoy en día Irán dispone del cielo más seguro de toda la región”, dijo el jefe de la defensa antiaérea iraní, el general Farzad Esmaili. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, insistió en el carácter puramente defensivo del poder militar iraní: “Los sistemas S-300 son sistemas defensivos, no de ataque, pero los estadounidenses hicieron todo lo posible por evitar que Irán los consiguiera”, recordó. Fordo alberga las mil 044 centrifugadoras que Irán utilizaba para enriquecer uranio, actividad que fue suspendida por Teherán luego de la entrada en vigor en enero pasado de un acuerdo nuclear entre Irán y las grandes potencias.
El pasado 18 de julio, Rusia entregó la primera parte de misiles del sistema S-300 a Irán. Rusia e Irán firmaron en 2007 un contrato por 800 millones de dólares, por el cual Moscú debía suministrar a Teherán al menos cinco baterías de S-300, sistema capaz de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones. Irán y el llamado Grupo 5+1 (formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) firmaron el 14 de julio de 2015 en Viena un acuerdo nuclear, conocido como Plan Integral de Acción Conjunta, tras meses de negociaciones. El acuerdo, con el que Irán se comprometió a limitar sus reservas de uranio enriquecido, a desmantelar dos tercios de sus centrifugadoras y a eliminar el reactor de agua pesada de Arak, ha dado un alivio a Teherán con el levantamiento de algunas de las sanciones internacionales.
Notimex/JRGA