TEHERÁN.- El presidente iraní, Hassan Rouhani, señaló hoy que su país busca tener buenas relaciones con sus vecinos árabes del Golfo, antes de iniciar un viaje de un día a Omán y Kuwait, el primero que realiza desde que asumió el poder en 2013. Las relaciones entre el Irán de mayoría chiíta y los países árabes sunitas del Golfo, en particular Arabia Saudita, son tensas por el apoyo que cada parte han brindado a las partes en conflicto en Siria y Yemen.
«La base de la política de la República Islámica de Irán es siempre las relaciones de buena vecindad con los vecinos y la seguridad del Golfo Pérsico», comentó Rouhani, según la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA). Rouhani también dijo que debería haber una mayor unidad entre chiítas y sunitas, al indicar que habían «coexistido pacíficamente durante cientos de años». La situación en Irak, Siria y Yemen también está en la agenda de las conversaciones en Omán y Kuwait, señaló el presidente iraní, añadiendo que los estados árabes del Golfo Pérsico pueden desempeñar un papel significativo al ayudar a poner fin al derramamiento de sangre. Arabia Saudita y Bahrein cortaron las relaciones diplomáticas con Irán en enero de 2016, después de que manifestantes incendiaron la embajada saudita en Teherán.
Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos retiraron a sus enviados en una muestra de solidaridad con Riad, pero Omán sólo expresó su pesar por el ataque. El ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait realizó una sorpresiva visita a Teherán a finales de enero y pidió un diálogo franco entre Irán y sus vecinos regionales. A partir de este encuentro, Irán acogió con satisfacción el mensaje de que los seis estados del Golfo Pérsico habían expresado su voluntad de resolver los malentendidos y la promoción de los lazos a través del diálogo. La visita del canciller del emirato fue la primera realizada por un alto funcionario de la región desde principios de 2016, cuando los lazos entre Irán y varias monarquías árabes comenzaron a sufrir en medio tensiones entre Teherán y los nuevos gobernantes sauditas.
A finales de enero, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, señaló en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que Teherán y Riad podrían trabajar juntos para ayudar a poner fin a los conflictos regionales, así como a mejorar sus propias relaciones. El presidente iraní se reuniría el miércoles con el sultán Qaboos bin Said de Omán en Mascat, antes de viajar a Kuwait por invitación de su gobernante, el emir, el jeque Sabah Ahmed al Sabah.
Notimex/JRGA