ROMA.- El fenómeno del feminicidio aflora en Italia después que la Corte Europea para los Derechos Humanos la condenó esta semana por no haber reaccionado con «rapidez y eficacia» para proteger a una familia de la violencia del padre, una sentencia que genera interrogantes sobre el punto.

Maltratada por años por su marido, Elisaveta Talpis, una moldava de 53 años, perdió a su hijo de 19 años en noviembre del 2013 en su residencia de Udine (norte) mientras la defendía de las cuchilladas perpetradas por el padre, Andrei Talpis, también moldavo, alcoholizado y agresivo.

Pese a las varias denuncias presentadas, a la intervención de varias instituciones, a los pedidos de vecinos y allegados, todo un sistema no pudo detener esa violencia doméstica, repetida y ciega, recalca la corte europea.

Según los jueces europeos, Italia violó tres artículos de la convención europea para los derechos humanos y sus autoridades generaron una suerte de «impunidad» tras haber dejado en el limbo burocrático a la víctima y privado de efecto sus denuncias.

«Las leyes existen pero nos falta formar y sensibilizar a los operadores, a las fuerzas del orden, a magistrados y servicios sociales para que no subestimen la violencia contra las mujeres y los menores», reconoció Donatella Ferranti, presidente de la comisión justicia de la Cámara de Diputados.

«Se trata de una sentencia histórica para Italia. Es la primera y es sobre todo un llamado de atención», explicó a la radio Sara Menichetti, abogada de la víctima.

– Una mujer asesinada cada 72 horas –

El feminicidio constituye un problema en Italia, donde al menos una mujer es asesinada cada 72 horas. En total unas 120 mujeres son asesinadas al año en Italia por sus parejas, cifra que corresponde al promedio de otros países europeos, de acuerdo con la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Según Paola Di Nicola, fiscal del tribunal de Roma y autora del libro «La jueza», el feminicidio y la mafia, son dos caras del mismo fenónemo y tienen el mismo valor cultural, social y criminal.

«Deben ser tratados de la misma manera», aseguró Di Nicola recientemente en un encuentro con la prensa durante el cual recordó que no existe conciencia cultural, social y política frente al problema, aunque el tabú se ha roto en los últimos años y a diario se denuncian casos de violencia doméstica.

Las mujeres víctimas de violencia se encuentran en general en un contexto de silencio, rechazo y negación tal como ocurre con la mafia, explicó Di Nicola.

La última mujer privada de vida fue este viernes en una localidad de la isla de Cerdeña, donde la joven Federica Madau, de 32 años, murió acuchillada por el marido dentro de su habitación al término de una pelea. Armas blancas y de fuego, estrangulamiento e incineración son los medios y métodos más utilizados en los crímenes.

Según datos del Instituto de Investigación Económica y Social citados por el diario La Repubblica, en el período 2000-2015 en Italia se produjeron más de dos mil 800 feminicidios, de ellos mil 740 en los últimos diez años. Las mujeres italianas así como varios sindicatos adhirieron a la huelga internacional convocada para el 8 de marzo por el movimiento internacional «Ni una de menos» en 40 países.

Como protesta las mujeres saldrán a manifestar en las calles para reclamar mayor respeto a su integridad física.

«No hay nada que festejar. Será una jornada de lucha, de lucha contra la violencia de los hombres con las mujeres, la violencia de género», explicó Rossana Ruscelli, entre las organizadores en Bari, sur de Italia.
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