HONG KONG,- Singular la campaña que llevan a cabo las autoridades en Japón, les ofrecen comida barata a cambio de su licencia. Este hecho obedece al preocupante aumento de accidentes de tráfico donde están implicados conductores ancianos. La iniciativa fue lanzada la semana pasada en la prefectura de Aichi, en el centro del país.
Los conductores de edad avanzada obtendrán descuentos del 15% en platos de sopa ramen en 176 establecimientos de la cadena de restaurantes Sugakiya, sin hacen entrega de su permiso para conducir por su propio deseo. La noticia se dio a conocer después de que el primer ministro del país, Shizo Abe pidiera la adopción de nuevas medidas para frenar la fuerte subida en el número de accidentes de tráfico en el país -algunos mortales- causados por conductores de 74 años o más.
Pese a que el número de siniestros global ha disminuido en los últimos años, la policía calcula que aquellos en los que están implicados los ancianos de este grupo de edad han crecido del 7,4% al 12.8% en la última década. Muchos de estos percances son producto de errores como el de confundir el acelerador con el freno o conducir en contradirección por la autopista después de pasar un peaje o un intercambiador.
Este mismo mes, una mujer de 83 años causó la muerte de dos viandantes tras perder el control de su vehículo al acelerar accidentalmente, mientras que a finales de octubre, un hombre de 87 años que manejaba un camión embistió a un grupo de niños que iban camino del colegio, matando a un pequeño de seis años. Según los medios locales, este problema es un reflejo del imparable proceso de envejecimiento de la población nipona, donde se estima que unos 17 millones de japoneses mayores de 64 años tienen licencia para conducir, de los cuales 4,8 millones superan los 75 años (una cifra que duplica la registrada en 2005).
No es la primera medida de este tipo adoptada en este territorio, que ya utiliza incentivos como descuentos en baños públicos, en peluquerías o en los servicios de taxi, y que en lo que van de año han conseguido que 12.000 personas devuelvan sus permisos. En la capital del país, Tokio, una campaña similar premia con «certificados de graduación» por sus décadas tras el volante a los conductores que deciden dejar de conducir, además de descuentos en las tarifas de taxi y autobús, según una notica de Rocket News 24
Japón cuenta con una población de 127 millones de personas, de los cuales más de una cuarta parte son mayores de 65 años, una cifra que se espera que aumente hasta el 40% en 2060. Para prevenir estos problemas, desde marzo del año que viene, aquellos conductores mayores de 74 años que cometan una infracción de tráfico o muestren signos de pérdida de memoria o alteraciones del juicio durante los controles rutinarios serán derivados al doctor.
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