WASHINGTON.- El gobierno de Barack Obama defendió hoy su decisión de no bloquear una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que condenó la política de asentamientos de Israel, y dijo que Estados Unidos no está obligado a apoyar políticas contrarias a sus valores. En un discurso pronunciado aquí, el secretario de Estado, John Kerry, dijo que su trabajo es defender a Estados Unidos, sus valores e intereses en el mundo. Desmintió la afirmación de Israel de que su gobierno redactó y promovió el voto de la resolución, apoyada por los 14 miembros del Consejo, con la abstención de su gobierno.
Kerry defendió la respuesta al indicar que el bloqueo de la resolución habría permitido una dinámica peligrosa que llevará sólo a un mayor conflicto e inestabilidad. Además de que amenaza ya la solución de dos Estados, la única viable para resolver el conflicto entre Israel y palestinos. “Estados Unidos votó de acuerdo con nuestros valores, como lo hicieron las anteriores administraciones de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad ante nosotros”, dijo Kerry hablando en la sede del Departamento de Estado. En una clara respuesta a las acusaciones de Israel en días recientes, Kerry lamentó que “algunos parecen creer que la amistad estadunidense significa que Estados Unidos deben aceptar cualquier política”, independientemente de sus propios intereses y principios. “Los amigos necesitan decirse los unos a los otros las duras verdades, y las amistades requieren respeto mutuo”, dijo, dejando en claro que su gobierno ha reiterado a Israel su oposición a la continua política de construcción en tierra que pertenece a los palestinos.
El funcionario aludió a la reciente conclusión de un paquete de ayuda militar por 38 mil millones de dólares como prueba del firme apoyo de la administración Obama, que dijo, ha hecho por la seguridad de Israel más que ningún otro gobierno. Kerry desmintió además la acusación judía de que la administración Obama operó tras bambalinas para redactar la resolución y empujar su voto ante el Consejo Permanente. La resolución, presentada por Nueva Zelanda, Venezuela y Senegal, luego de que Egipto la retirara cediendo a las presiones de Israel, fue votada el pasado viernes. La resolución reitera la exigencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que Israel ponga fin de inmediato y por completo a todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental. Además desconoció todos los asentamientos fuera de las fronteras demarcadas en los acuerdos de 1967 para Medio Oriente, estableciendo que estos son un factor que obstaculiza las negociaciones de paz para la región.
Aunque reconoció que el tema no es el único que se interpone con una solución definitiva, Kerry dirigió mucho de su mensaje de 75 minutos a criticar la política de expansión de asentamientos promovida por el gobierno de Benjamin Netanyahu. Hizo notar que de los 100 mil colonos judíos establecidos en Cisjordania al inicio de la administración Obama, la cifra ahora es de 270 mil, y que la ubicación de algunos en tierra propiedad de los palestinos, hacen que la solución de dos Estados “sea casi imposible”. Reveló además que la tendencia del gobierno de Netanyahu revela que hay un amplio esfuerzo para tomar tierra palestina en Cisjordania y prevenir cualquier desarrollo palestino, además de que Israel no ha transferido a los palestinos el 60 por ciento de una zona que ocupa, como lo establece el Acuerdo de Oslo. “Pese a nuestros mejores esfuerzos a lo largo de los años, la solución de los dos Estados está ahora en serio peligro”, advirtió.
Kerry criticó el doble discurso de Netanyahu sobre esta solución, haciendo notar que su coalición de derecha “es la más extrema” en la historia de Israel, “con una agenda dirigida por los elementos más extremos”. “En buena conciencia no podíamos proteger a los elementos más extremos del movimiento de colonos, conforme tratan de destruir la solución de dos Estados”, manifestó al explicar su voto, el cual dijo, no fue tomado con ligereza. Kerry advirtió que Israel no podrá ser una democracia plena si opta por mantener sólo un Estado, teniendo una población de 2.7 millones de personas viviendo sometidas dentro de sus fronteras, indicando que esta política es la causa de su aislamiento, “no esta resolución”. “Una cosa sabemos por cierta, es que si Israel decide ir por la ruta de un Estado, jamás tendrá una paz verdadera con el resto del mundo árabe, y puedo decir eso con certeza”, sentenció.
Notimex/JRGA