NUEVA YORK,-  Se han cumplido 15 años que la Ciudad de Nueva York fue objetivo del terrorismo islámico, un certero golpe al corazón con el ataque a las Torres Gemelas, a partir de ese día 11 de septiembre de 2001, la Gran Urbe ha conseguido levantarse y lucir como una ciudad blindada.

La Gran Manzana -considerada un símbolo del capitalismo- nunca dejó de estar en la meta del terrorismo islámico. Primero fue Al Qaeda, ahora es el Estado Islámico y los extremistas nacidos y criados dentro de Estados Unidos, los que apuntan a la isla del noreste de Estados Unidos.

Pero, a diferencia de hace 15 años, Nueva York ya no está sola y ha dejado de ser la meta por excelencia de los terroristas.

Si bien hasta hace algunos años era, junto al resto de Estados Unidos, el enemigo número uno de los terroristas, ahora le hace compañía Europa, blanco preferido de los ataques en los últimos meses. Madrid, París, Bruselas y Niza, por citar algunos ejemplos.

Yihadistas de la vieja militancia y los denominados ‘lobos solitarios’ de diversos orígenes ampliaron su rango de acción, tomando como blanco el Viejo Continente, y demostrando cómo cambió el mundo. La primavera árabe, la caída de los dictadores en Africa del Norte y en el Golfo Pérsico han revolucionado los equilibrios, inclusive para los terroristas.

Si bien hasta hace algunos años Al Qaeda era el símbolo del terrorismo por excelencia, ahora es el Estado Islámico -mucho más extremo en su pensamiento- el grupo que amenaza al mundo y el que inspira a jóvenes de diversas nacionalidades. El próximo 11 de setiembre será posiblemente una jornada histórica. Además de las conmemoraciones programadas para recordar los 15 años del ataque en Nueva York y en Washington DC, la jornada coincidirá con el Id al-Adha, la fiesta del sacrificio musulmán.

Es una coincidente superposición que está generando polémica y preocupación entre los musulmanes de Nueva York. El asesinato hace algunas semanas del Imán de Ozone Park, en Queens, reabrió el debate sobre los crímenes alimentados por el odio y la retórica política.

Las posibles celebraciones en la misma jornada pusieron en estado de alerta a la policía neoyorquina, que aseguró que reforzará los controles en las mezquitas. La comunidad musulmana está revisando la programación de las celebraciones, y pensando en llevarlas a cabo a puertas cerradas en lugar de hacerlas al aire libre, como ocurre en general.

A 15 años de la destrucción de las Torres Gemelas del World Trade Center, en la zona financiera de Manhattan, el área fue totalmente rediseñada y funciona a pleno.

Donde antes se levantaban las Torres Gemelas, hoy hay dos enormes pozos cuadrados donde funcionan fuentes de agua, con los nombres grabados de las víctimas fatales de aquella jornada fatal. Unos metros más hacia el norte fue construida la Freedom Tower, ahora la más alta de la ciudad.

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