MOSCÚ.- Más de dos mil 600 miembros de grupos armados han depuesto las armas en el valle de Wadi Barada, en la provincia de Damasco, informó hoy el portavoz del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, el coronel Alexandr Blinkov. “Los habitantes del valle de Wadi Barada vuelven a la vida civil (…) Hasta la fecha, más de dos mil 600 personas ya han normalizado su estatus”, dijo a la prensa el vocero de ese centro dependiente del Ministerio de Defensa de Rusia.
Indicó que las autoridades evacúan a la provincia de Idlib a aquellos que se niegan a entregar las armas junto con sus familias, mientras los que están dispuestos a regularizar su estatus engrosan las fuerzas de autodefensa, según las agencias de noticias Sputnik e Itar-Tass. Además, explicó que los habitantes de esta zona están recibiendo ayuda humanitaria y productos de primera necesidad como alimentos y artículos médicos, mientras los que se negaron a unirse al proceso de reconciliación se han refugiado en las zonas montañosas. Asimismo, Blinkov señaló que en la actualidad están puestas en marcha las medidas previstas en un plan integral para la reconciliación en el valle de Wadi Barada que abastece de agua a la provincia de Damasco.
Wadi Barada, cercana a Damasco y controlada en su mayoría por la oposición armada siria y bandas terroristas takfiríes, es clave debido a que el agua potable de millones de residentes de Damasco viene de esa región. Casi el 70 por ciento del agua que abastece a Damasco procede del valle de Wadi Barada, que desde 2012 está bajo control rebelde. Este sitio, cerca de Damasco, que antes del conflicto sirio era un popular destino de excursiones, es ahora foco de fuertes enfrentamientos que resultan en el desabastecimiento de agua.
Notimex/JRGA