BRUSELAS.- La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció hoy aquí su decisión de renunciar a cualquier ayuda financiera de la Unión Europea (UE) como forma de protestar contra la política migratoria comunitaria.
“La principal preocupación de Europa ya no es saber cómo esa gente será protegida, sino cómo mantenerla lo más lejos posible de Europa”, dijo el secretario general internacional de la ONG, Jérôme Oberreit, en rueda de prensa. “MSF se niega a partir de ahora a ser financiada por instituciones y gobiernos cuyas políticas hacen sufrir la gente”, señaló. El anuncio se produce un mes después de que MSF rechazara participar de la Cumbre Humanitaria Mundial, en Estambul (Turquía), por considerar que no abordaría los problemas reales del sector humanitario. Según Oberreit, la renuncia dice respecto a unos 62.8 millones de euros, no perjudicará las actividades de MSF, ya que 92 por ciento de su presupuesto proviene de fondos de 5.7 millones de donadores privados. En 2015 la ONG recibió 19 millones de euros de las instituciones de la UE y otros 37 millones de once países del bloque (Alemania, Dinamarca, Austria, Bélgica, República Checa, Irlanda, Luxemburgo, Reino Unido, España, Holanda y Suecia).
También contó con 6.8 millones de euros donados por el gobierno de Noruega, que serán igualmente rechazados. La organización consideró que la “política de reflujo de personas en peligro y sus sufrimientos hacia otros países en cambio de dinero constituye una señal peligrosa para los países que acogen a refugiados” y “pone en riesgo el derecho al asilo en todo el mundo”. MSF criticó, en particular, el acuerdo firmado por la UE con Turquía para expulsar a ese país a todos los migrantes llegados de manera clandestina a Grecia, incluidos refugiados y candidatos al asilo, a cambio de ayuda financiera y mejoras en la relación bilateral. La organización humanitaria señaló que ocho mil migrantes permanecen bloqueados en Grecia como consecuencia del acuerdo y del cierre de las fronteras de los países vecinos, entre ellos “centenas de menores no acompañados que viven en condiciones desastrosas”. “Ellos temen un retorno forzado hacia Turquía y no tienen ayuda jurídica, su único medio de defensa contra la expulsión colectiva. Sin embargo, la mayoría de esas familias huyó de conflictos en Siria, Iraq y Afeganistán”, subrayó MSF.
También inquieta a la organización la reciente propuesta de la Comisión Europea de firmar acuerdos similares con otros países de origen y tránsito de migrantes clandestinos. MSF advirtió que, por ese plan, países como Somalia, Eritrea, Sudán y Afganistán podrían tener sus ayudas al desarrollo reducidas en caso de que no frenen la migración hacia Europa o no faciliten los retornos forzados. En 2004, MSF ya había renunciado a la financiación ofrecida por Estados Unidos por sospechar que el gobierno del país intentaba instrumentalizar la acción de la ONG en algunos países.
NOTIMEX/JRGA