BANJUL.- En medio del júbilo popular, el nuevo presidente de Gambia, Adama Barrow, llegó hoy por fin de regreso al país, después de tomar protesta la semana pasada en el vecino Senegal, ante la negativa de su predecesor, Yahya Jammeh, de cederle el poder. Vestido con una túnica blanca y gorro a tono, Barrow descendió esta tarde del avión que lo trajo de regreso a Banjul, acompañados de sus dos esposas y algunos de su hijos, custodiado por tropas de Senegal y Nigeria.
Jubilosos gambianos salieron a la calles de la capital para darle la bienvenida y expresarle buenos deseos por el inicio su mandato, luego de la crisis desatada por la negativa de Jammeh de dejar la presidencia tras 22 años en el poder, según un reporte de la televisión Al Yazira. El presidente gambiano fue recibido por oficiales militares y altos funcionarios de su gobierno de coalición, incluida la reconocida activista en pro derechos humanos en Gambia, Fatoumata Tambajang, quien fue designada como vicepresidenta. Barrow, quien ganó las elecciones presidenciales del 1 de diciembre pasado, se vio forzado a huir a Senegal por razones de seguridad, ante el rechazo del ex líder de reconocer su triunfo y el estado de Emergencia que declaró el 18 de enero para impedirle asumir la presidencia.
Cientos personas, en su mayoría jóvenes, se reunieron en los alrededores del aeropuerto de Banjul para esperar de Barrow y darle una cordial bienvenida con bailes, cantos, bailes y instrumentos de percusión, en medio de los soldados nigerianos y senegaleses. “¡Barrow impulsará este país! Él es bueno, no un asesino» afirmó Adja Kombeh, uno de los muchos gambianos que acudieron a recibir al nuevo mandatario con la esperanza de un cambio de libertad que deje atrás las más de dos décadas del régimen de Jammeh. «Yo soy 100 por ciento seguidor de Barrow y estoy más feliz , que más puedo decir», dijo por su parte Kanamo Sansou, un gambiano que junto con sus amigos se sentó fuera del mercado de Serrekunda cerca de la capital Banjul, con la esperanza de poder ver a su nuevo presidente. Por ahora y hasta nuevo aviso, Barrow se alojará en su residencia particular, mientras la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) concluya su evaluación de seguridad sobre State House, sede de gobierno de Jammeh.
Una de la primera misiones de Arrow al frente de la presidencia de Gambia será lidiar con la crisis interna que podría desencadenarse con la designación de la vicepresidenta, ya que fuera ministra de Sanidad y de la Mujer entre 1994 y 1995 bajo el gobierno de Jammeh. Después de varios días de incertidumbre política por su negativa a aceptar el triunfo electoral de Barrow, Jammeh abandonó el país el sábado pasado y voló al exilio a Guinea Ecuatorial, luego de alcanzar un acuerdo con el presidente de Guinea, Alpha Conde, sobre su salida. El ex líder golpista de Gambia se había negado a reconocer el triunfo de Barrow en las lecciones del 1 de diciembre y cederle el poder argumentando la injerencia extranjera en los comicios, aunque finalmente accedió a entregar la presidencia y abandonar el país.
Notimex/JRGA