WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy la “horrenda matanza” de 50 personas en un club nocturno de Orlando, Florida, y sostuvo que se trató tanto de un “acto de terror”, como de un “acto de odio”.
En una inesperada aparición en el Salón de Prensa de la Casa Blanca, Obama deploro lo que calificó como el más letal tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos. “Sabemos lo suficiente para saber que este fue un acto de terror y un acto de odio (…) Descubriremos lo que pasó e iremos a donde nos lleven los hechos”, afirmó el mandatario. Autoridades estadounidenses revelaron que el atacante Omar Saddiqui Mateen, de 27 años y nacido en Nueva York de padres afganos, juró alianza al Estado Islámico (EI) durante una llamada al número de emergencias 911 mientras mantenía como rehenes a asistentes al club. Durante su breve mensaje, el presidente Obama dijo haber instruido a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) a investigar el incidente como un acto de terrorismo y determinar si el responsable tenía vínculos con organizaciones terroristas. “Aún estamos conociendo los hechos, esta es una investigación abierta. No hemos llegado a una conclusión definitiva de las motivaciones precisas del asesino”, reconoció Obama. Saddiqui Mateen, quien fue muerto por la policía para poner fin al ataque, era residente de Florida y trabajaba para la empresa G4S Security Solutions, quien tiene contratos con el gobierno estadounidense.
crédito zimbio
En un comunicado, la firma confirmó que trabajó allí desde el 10 de septiembre de 2005 y que los directivos y empleados están cooperando con el FBI en la investigación. El incidente coincide con las celebraciones del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico que conmemora la develación del Corán al profeta Mahoma y que es observado por la comunidad musulmana como un periodo de ayuno en todo el mundo. Obama determinó que las banderas estadunidenses en la Casa Blanca, así como en todos los edificios públicos, embajadas y consulados de Estados Unidos, ondeen a media asta en señal de duelo a partir de este domingo y hasta el próximo jueves. Poco antes del mensaje presidencial, autoridades confirmaron el arresto de un individuo que transportaba armas de asalto y explosivos hacia el Festival del Orgullo Gay de Los Ángeles.
A raíz de los dos incidentes, la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, anunció un incremento de la presencia policial en la capital estadounidense, que celebra su propio Festival del Orgullo Gay en las calles del centro de la ciudad. Las reacciones por el incidente llegaron también a las campañas presidenciales. El aspirante presidencial demócratas Bernie Sanders calificó la masacre como “horrorosa” y renovó su llamado a restablecer la prohibición a la venta de armas estilo militar. Por su parte, la ex primera dama Hillary Clinton externó su solidaridad con los familiares de las víctimas en un breve mensaje en su cuenta de Twitter.
Notimex/JRGA