WASHINGTON.- El titular de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó hoy la Carta Democrática Interamericana para valorar la situación en Venezuela, abriendo así la posibilidad de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro enfrente sanciones de parte del máximo foro del hemisferio.
En una carta de 132 páginas dirigida al presidente del Consejo Permanente, el embajador argentino Juan José Arcuri, Almagro aludió el artículo 20 de la carta como respaldo de su solicitud para la convocatoria de una sesión urgente de este órgano, entre el 10 y el 20 de junio próximo. Explicó que el Consejo Permanente, según la situación, “podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios para promover la normalización de la institucionalidad democrática”. “Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato a un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que esta adopte las decisiones que estime apropiadas”, apuntó en su misiva. Estas incluyen la celebración de gestiones diplomáticas y de buenos oficios en pos de normalizar la institucionalidad democrática. Almagro indicó que este procedimiento deberá atender “la alteración del orden constitucional”, y la manera en que esta situación afecta “gravemente el orden democrático” de Venezuela, como lo sustentan las denuncias de la Asamblea Nacional de Venezuela.
El artículo 20 de la carta establece que “en caso de que en un estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier estado miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente”. En su carta, Almagro detalló una larga lista de consideraciones que lo llevaron finalmente a tomar esta decisión, en medio de una tensa relación con el gobierno venezolano, que ha denunciado sus gestiones como partidarias a la oposición, y le ha ganado duras críticas por parte de Maduro. Igualmente presentó una seria de recomendaciones, que dijo, procuran contribuir a una solución que insistió, “debe ser venezolana y entre venezolanos”, destacando entre estas la realización del referendo revocatorio. “Solicitamos la cabal aceptación e internalización por parte de gobierno, oposición, actores políticos y sociales, así como la comunidad internacional respecto a la realización en el año 2016 del referendo revocatorio, de cuya realización depende la democracia en Venezuela”, apuntó. Propuso también la liberación inmediata de los presos políticos, y el inicio de discusiones entre Maduro y la Asamblea General para resolver la situación del desabasto de productos básicos y del sector de salud pública y atender la situación de inseguridad.
Almagro se pronunció igualmente para que Maduro detenga de inmediato el bloqueo de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional “así como asegurar la vigencia de las leyes que han sido aprobadas hasta ahora”, además de la renovación del Tribunal Supremo de Justicia. Propuso además incorporar a la Comisión de la Verdad el apoyo técnico y la representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos. Almagro dijo que su oficina continuará su cooperación con las autoridades, sectores políticos y actores sociales de Venezuela para prestar apoyo a las necesidades de subsanar algunos de los hechos y situaciones enlistados en su misiva. “La Secretaria General considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del poder ejecutivo respecto a lo señalado supra a riesgo de caer en forma inmediata de una situación de ilegitimidad”, precisó.
Indicó que la persistentes violaciones de la constitución y la crisis humanitaria que vive el país “implica que la responsabilidad de la comunidad hemisférica es asumir el compromiso de seguir adelante con el procedimiento del articulo 20 de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución”. Almagro insistió en la necesidad de cualquier solución de la crisis que enfrenta Venezuela deberá privilegiar el diálogo entre todos los actores, a fin de evitar la repetición de las tensiones que ahora los confrontan. “Como dice José Antonio Marina lo de muerto el perro se acabó la rabia, no vale la pena ni para los perros. Lo importante es que desaparezca el bacilo de la rabia. Un problema solo se resuelve cuando se termina dejando a salvo los valores para la convivencia, de lo contrario, retornará, volverá”, advirtió.
Notimex/JRGA