NACIONES UNIDAS, Nueva York.-  Las consultas del Pacto Global para la Migración de la ONU, un acuerdo que por primera vez en la historia apuntaría a establecer un marco para regular los flujos internacionales de personas; que arrancaron esta semana codirigidas por México y Suiza.

El propósito de las consultas es crear para fines del verano de 2018 una serie de compromisos internacional para posibilitar una migración segura, ordenada y regular, que servirían como la base para una gobernanza global sobre el tema.

El pasado 6 de abril, México y Suiza fueron ratificados como cofacilitadores de un proceso de consultas y negociaciones que desembocaría en una cumbre de alto nivel programada para la primera semana de diciembre en territorio mexicano. El representante permanente de México ante Naciones Unidas (ONU), Juan José Gómez Camacho, y su homólogo suizo, Jurg Lauber, encabezan las negociaciones.

De acuerdo con Gómez Camacho, la intención es “cambiar la narrativa” en torno a la migración, así como establecer una nueva arquitectura internacional sobre un tema que es fundamental en el mundo, y que está en el interés de toda la comunidad internacional entender y regular.

El llamado Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular no será un acuerdo legalmente vinculante, aunque crearía las bases para que se reconozcan los derechos de los inmigrantes, en especial aquellos indocumentados.

El pacto abriría las puertas para que los inmigrantes indocumentados pudieran acceder al reconocimiento legal, así como a servicios de salud, educación y vivienda, independientemente de su lugar de origen y de su país de destino, explicó Gómez Camacho.

Las negociaciones se producen en un momento en que al menos 244 millones de personas en el mundo viven en un país distinto al que nacieron, 41 por ciento más que en el año 2000, de acuerdo con la ONU. Asimismo, ocurren en momentos en que el tema de la migración se ha convertido en un punto central de los debates políticos y electorales de buena parte del mundo desarrollado.

Las consultas durante este año serán organizadas en Nueva York, Ginebra y Viena, a fin de abordar distintos ángulos del fenómeno migratorio: derechos humanos; causas de la migración, incluyendo cambio climático; movilidad laboral y aportación al desarrollo; así como tráfico humano.

La información recabada en estas consultas conformarán la base para el primer borrador del Pacto para la Migración, a presentarse durante la cumbre en México, la mayor realizada en la historia sobre el tema migratorio, tanto por número de asistentes como por su nivel, probablemente de jefes de Estado.

En las consultas serán además tomados en cuenta grupos civiles, sindicatos, la academia y empresas privadas, que se consideran clave para impulsar un marco regulatoria en torno a la migración.

El borrador producido en México servirá a su vez como base para las negociaciones finales, que arrancarían en enero de 2018 y que apuntarán a establecer los compromisos de un Pacto Global que debería estar listo para ser presentado durante el plenario de la Asamblea General en septiembre de ese año.

En la resolución de la Asamblea General en que se aprobaron las modalidades de las negociaciones, la delegación de Estados Unidos acogió con beneplácito el esfuerzo.

Asimismo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, nombró el mes pasado por primera vez a una representante especial para la migración internacional, la diplomática canadiense Louise Arbour, que será quien dirija de parte del organismo las negociaciones del Pacto.

El esfuerzo se produce además luego de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió este mes un informe, según el cual, 206.6 millones de inmigrantes están en edad laboral.

El reporte destacó que la gran mayoría de los trabajadores migrantes se encuentran en el sector servicios, seguido por rubros como la industria, incluida la manufactura y la construcción, y la agricultura.
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