EREVÁN, ARMENIA.- El Papa Francisco llegó hoy a Armenia, para una visita apostólica de tres días, y en su primer discurso público hizo un llamado a la paz, a superar las divisiones y los conflictos.
Poco después de las 15:00 horas local (12:00 GMT), el avión papal proveniente de Roma aterrizó en el aeropuerto “Zvartnots” de esta ciudad. Al pie de la escalerilla recibió al pontífice el presidente Serzh Sargsyan, su esposa y el líder de la Iglesia apostólica (ortodoxa) armena, Karekin II. Allí dos niños con vestimentas tradicionales le ofrecieron pan y sal de bienvenida, luego una banda ejecutó los himnos de Armenia y Vaticano, antes de pasar a los honores militares y a la presentación de las delegaciones. La ceremonia de bienvenida fue breve y el Papa se trasladó inmediatamente a la catedral ortodoxa de santa Etchmiadzin, donde Francisco pronunció su primer discurso. “El mundo, desgraciadamente, está marcado por las divisiones y los conflictos, así como por formas graves de pobreza material y espiritual, la explotación de las personas, incluido de niños y ancianos”, indicó.
“(Por eso) espera de los cristianos un testimonio de mutua estima y de cooperación fraterna, que haga brillar ante toda conciencia el poder y la verdad de la resurrección de Cristo”, agregó. Animó a católicos y ortodoxos a un “compromiso paciente y renovado hacia la plena unidad”, a la intensificación de iniciativas comunes y de colaboración para vivir las diferencias en la caridad y en la mutua comprensión. Aseguró que el espíritu de unidad entre las iglesias cristianas impide también la instrumentalización y la manipulación de la fe, porque obliga a redescubrir las genuinas raíces, a comunicar, defender y propagar la verdad en el respeto de la dignidad de todo ser humano. “Se ofrece de este modo al mundo –que tiene necesidad urgente de ello- un convincente testimonio de que cristo está vivo y operante, capaz de abrir siempre nuevas vías de reconciliación entre las naciones, las civilizaciones y las religiones”, apuntó.
NOTIMEX/JRGA