NUEVA YORK,-  ¿Cuál será la razón que argumentan las estrellas para desairar la investidura del mandatario electo Donald Trump, el próximo20 de enero en Washington?. Falta menos de un mes para que llegue a la Casa Blanca y después de Andrea Bocelli, también Elton John, Aretha Franklin y Kanye West han manifestado su negativa.

Un problema para los organizadores, pero no, al parecer, para Trump, quien escribió en su perfil de la red social Twitter: «¿Vieron la llamada lista ‘de serie A’? ¿Qué hicieron las estrellas por Hillary? Nada. Yo quiero a la gente».

Trump, que hoy jugó al golf en Florida con Tiger Wood, afirmó que esas «llamadas» celebridades» están haciendo fila, implorando a los organizadores que les consigan «billetes», aunque no dio nombres. Pero lo cierto es que las personalidades que aceptaron subir al palco se cuentan con los dedos de una mano, pese a la insistencia de la consejera Kellyanne Conway, quien en los días pasados imploró a Justin Timberlake y Bruno Mars que participe.

Hasta hoy están confirmados la adolescente de 16 años del concurso de televisión «America’s Got Talent», Jackie Evancho, para el himno nacional, el Coro del Tabernáculo Mormón, y, «de mala gana», las bailarinas de Radio City Music Hall.

Celebridades en el palco forman parte de la tradición de la investidura presidencial. Barack Obama tuvo a artistas como Beyoncé, Bruce Springsteen, Jon BonJovi, Sheryl Crow para el concierto «We Are the One» en el Monumento a Lincoln, y su predecesor George W.

Bush, aún no siendo popular en Hollywood, logró reunir a Gloria Estefan, Kelsey Grammer y al ganador de «American Idol», Ruben Studdard incluso en 2004.

¿La diferencia entre Bush y Trump? Bush no había hecho campaña demonizando a las mujeres y a las minorías, como sí lo hizo el magnate de Nueva York. Mientras se vislumbra difícil el esperado espectáculo del próximo 20 de enero, desde sectores de izquierda han llamado a arruinar la fiesta.

Robert Reich, ex ministro de trabajo de Bill Clinton y quien apoyó desde el principio a Bernie Sanders, propuso a sus 700 mil fan de Facebook una «contra-inauguración»: un concierto con el comediante Alec Baldwin en los zapatos del «tycoon» como maestro de ceremonias, y celebridades como Beyoncé y Jay Z, Madonna, Katy Perry, Justin Timberlake, Lady Gaga y Bruce Springsteen.

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