PARÍS.- El presidente francés, Francois Hollande, visitó hoy uno de los poblados de la región parisina en los que desde hace una semana se registran motines cada noche en protesta por la violenta detención realizada por la policía francesa contra un joven de raza negra. Hollande se desplazó al poblado de Aubervilliers, norte de París, en donde mantuvo un encuentro con diez jóvenes con los que platicó de la situación de violencia que se vive en los barrios de las afueras de París tras la detención del joven Theo.
El jefe de Estado galo consideró que “es necesario que se haga justicia” en este “incidente, en este drama”. Pero subrayó que “no se puede aceptar que a causa de un drama, que yo mismo denuncié, haya destrucción”, afirmó Hollande, en referencia a los violentos incidentes que desde hace siete días se producen cada noche en las afueras de París. El presidente galo llamó además al “respeto” y aseveró que “rechazará todas las provocaciones” en esta oleada de violencia que se ha saldado con decenas de detenidos y numerosos destrozos. Durante su encuentro con los jóvenes, una de las asistentes afirmó que los motines nocturnos son “culpa de la policía” y que en cada arresto “hay un uniformado que golpea a la víctima”. De acuerdo a un balance oficial, al menos 25 personas fueron detenidas la noche pasada en la región parisina por el lanzamiento de objetos contra la policía y de cócteles molotov incendiarios, entre otros cargos.
Los nuevos ataques se producen luego de que el gobierno francés lanzó ayer un llamado a la calma para tratar de detener los motines que comenzaron pasado el 2 de febrero tras la detención de un joven de 22 años, Theo, que fue violado con la macana de uno de los policías provocándole una herida de diez centímetros. El joven, que tuvo que ser operado por sus heridas, se recupera en un hospital en el que recibió la visita del presidente francés Francois Hollande. Los médicos le prescribieron una baja laboral por sesenta días. Su caso provocó estupefacción en Francia en donde se han celebrado varias manifestaciones para pedir “justicia para Theo” y para expresar “rechazo a la violencia policial”, pero también a los violentos motines cada noche en poblados con gran población de migrantes. En 2005 en la oleada de violencia que estalló en el mismo poblado que el actual, Aulnay sous bois, norte de París, diez mil autos fueron incendiados y 130 policías resultaron heridos.
Notimex/JRGA