BRASIL.- Luiz Inacio Lula da Silva después de un discurso pronunciado en Sao Bernardo do Campo, una ciudad industrial en las afueras de Sao Paulo, consolidó su figura de influyente sindicalista y evocó la posibilidad de presentarse a unas elecciones presidenciales.
Con esta actitud, Lula se dice estar «preparándose» para «recuperar» el país y de esta forma regresarlo a la senda del optimismo y el crecimiento, además aprovechó en su discurso para acusar a entes extranjeros de participar en la Operación Lava Jato.
“Solo quien hizo en el pasado puede usar su legado, pero no para repetir lo que ya hizo, sino para proponer una cosa nueva”, dijo el ex mandatario, de 71 años, ante trabajadores del sector metalúrgico brasileño.
En su habitual tono combativo, Lula, vestido de negro, habló durante más de una hora, bromeó acerca de su estado de forma (“hoy corrí 10 kilómetros”) y se refirió a la crisis que vive Brasil y que, según él, se debe a la ausencia de un gobierno elegido en las urnas.
“La credibilidad solo se tiene con alguien elegido por el mandato del pueblo. No es con un golpista que se tiene credibilidad. No esperen que Temer haga nada de lo que ustedes quieren. Él no dio el golpe para hacer los que ustedes quieren; él lo dio exactamente para hacer lo que ustedes no quieren”, acusó Lula, en referencia al presidente Michel Temer, que llegó al poder tras la destitución por un polémico juicio político a Dilma Rousseff.
“La lucha en este momento es más política, en el sentido de hacer comprender a la sociedad lo que está sucediendo”, señaló, y pidió movilización para enfrentar el actual proceso de recortes de derechos sociales, en particular la reforma del sistema de pensiones.
“¡Es hora de gritar!”, aseveró Lula, cuya formación, el Partido de los Trabajadores (PT), planearía lanzar la candidatura presidencial del ex mandatario entre abril y junio de este año.
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