* La joven Layane Dias se perforó la nariz para colocarse un pendiente, lo que provocó que una bacteria entrara a su torrente sanguíneo dejándola en silla de ruedas
El pasado mes de julio Layane Dias, de 20 años de edad y originaria de Brasil, estaba por comenzar unas prácticas en una pasantía y se encontraba planeando un viaje con su familia.
Tenía unas seanas de haberse colocado un piercing en la nariz cuando comenzó a sentir dolores muy fuertes en la espalda.
Layane se automedicó para poder ir a trabajar, sin embargo el dolor seguía aumentando.
La joven comentó que en aquellos días se sentía muy débil y acabó por abandonar la pasantía, mientras tanto el dolor seguía en aumento, y llegó a tal que punto que fue incapaz de mover las piernas.
“No conseguía sentir nada de los senos para abajo”, contó la joven a BBC Brasil.
De acuerdo a su relato, el neurocirujano que la atendió le explicó que una bacteria llamada Staphylococcus aureus, que consigue transmitir enfermedades a través de la sangre, había entrado en su organismo a través de una infección.
“El médico me preguntó si había tenido alguna herida en la nariz o algo similar porque, tal como me explicó, esa bacteria suele generarse en las fosas nasales. Fue entonces cuando le conté que me había hecho un piercing en la nariz el mes anterior”.
Fue cuando el médico le explicó que el piercing había sido la puerta de entrada para la peligrosa bacteria.
El piercing
Esa no era la primera vez que la joven de 20 años se colocaba un piercing en la nariz, pues hatsa en tres ocasiones se había puesto uno en el lado derecho de la nariz.
Pero esta vez intentó algo nuevo y decidió hacerse una nueva perforación del lado izquierdo. Layane recuerda que fue la primera vez que le había salido sangre durante la perforación.
Además, comenta que se le hinchó la nariz y se le puso roja en la punta, no obstante la joven no le dio mayor importancia.
“Pensaba que solo se trataba de un grano, pero me dio fiebre. Me lo traté yo misma, me puse unas pomadas y a la semana desapareció”.
Al respecto, la dermatóloga Alessandro Romiti destaca que las complicaciones por colocarse un piercing en el cuerpo regularmente se manifiestan únicamente en la zona donde se coloca el pendiente.
Por lo que el caso de Layane Dias es algo muy raro.
Dolor de espalda
La joven cuenta que un día despertó con un fuerte dolor de espalda y que tomó medicina pero no sirvió de mucho.
“No le di importancia, creí que era algo muscular. Tomé un remedio, pero el dolor seguía ahí, intenso. Los dolores continuaron al día siguiente, todavía más fuertes. Mi madre me llevó a la farmacia, me inyectaron algo y el dolor desapareció. Fue un alivio”, relata.
No obstante, los dolores intensos volvieron al día siguiente, los cuales controló por varios días con medicamentos.
Fue hasta que el dolor se volvió demasiado fuerte que la joven y su familia decidieron acudir al médico.
Le realizaron rayos- X en la espalda, pero el médico no vio ninguna anomalía a pesar de que la joven continuaba con dolores intensos en esa parte de su cuerpo.
Fue al día siguiente de los estudios cuando despertó sin sentir sus piernas.
Parapléjica
Cuando el doctor pidió exámenes de sangre descubrieron el origen del problema.
«El médico pidió exámenes de sangre y orina. Los resultados mostraron que tenía una infección de sangre», cuenta la joven.
El médico empezó a palparle la pierna pero ella no sentía nada, por lo que su caso fue clasificado como grave.
De inmediato, Layane fue trasladada a un hospital en la capital del país, en Brasilia.
“Los dolores se volvieron más fuertes, pero los médicos no conseguían darme un diagnóstico exacto”, recuerda la afectada.
A Layane le tuvieron que aplicar mofina para soportar el dolor, pero le provocaba alucinaciones y uno de los doctores lo suspendió.
Problemas en la columna
Cuando los médicos le realizaron una resonancia magnética, descubrieron que la joven tenía 500 mililitros de pus entre tres vértebras que presionaban su médula espinal.
La operaron de urgencia para retirarle el líquido.
El cirujano encargado de la operación, el doctor Oswaldo Ribeiro Marquez, explicó que aunque es un caso muy raro, si existe un riesgo al perforarse cualquier parte del cuerpo.
“Puede darse en casos en los que hay alguna complicación en el proceso”, asegura, a la vez que confiesa no haber visto algo así en sus 15 años de experiencia clínica.
“La paciente se realizó un procedimiento cutáneo que generó una infección que dio entrada a la bacteria en el torrente sanguíneo. Y no se había aquejado antes de un dolor en la espalda, así que lo más probable es que el problema lo haya causado la bacteria hallada en su sangre”, detalló el neurólogo.
Ribeiro Marquez cree que “es bien probable y posible” que el piercing haya dejado parapléjica a Layane, aunque solo un estudio genético puede determinar las verdaderas causas.
Evitar la muerte
Con la cirugía de Layane el objetivo principal era retirar la pus que le comprimía la médula espinal, pero además se buscaba evitar consecuencias más graves.
“Este procedimiento detuvo la progresión de la paraplejia, que podría haberse extendido más. La pus podría haber generado una infección que la podría haber matado. Al extraer el líquido, la médula se descomprimió y el cuadro de la paciente mejoró”, explicó el cirujano.
Después de la operación, el dolor de la espalda desapareció.
Tras platicar con su médico, Layane tuvo claro lo que le había llevado a su situación actual; el piercing, la sangre, la infección y no haber acudido al médico a tiempo.
Y pese a que no planea levantar una denuncia en contra del establecimiento o la persona que le colocó el piercing, la joven decidió contar su historia para evitar que le suceda a otros jóvenes.
«Lo que quiero es que tengan más cuidado. Que escojan bien el sitio en el que se lo van a hacer. Y que quienes hacen las perforaciones sean extremadamente cuidadosos con las medidas de higiene», asegura.
Imagen: Facebook