Imagen: Pixabay
- La persona vivía en Europa.
- Al parecer no contagió a nadie más, de acuerdo con el estudio.
- La peste es una de las enfermedades más delicadas.
La peste ha devastado a la humanidad desde tiempos remotos, llegando a arrasar la mitad de la población europea como ocurrió con la peste negra. Los científicos se afanan desde hace años en comprender sus orígenes y su historia evolutiva.
Un equipo de investigadores dio a conocer que había dado con su primera víctima conocida: un cazador-recolector que vivió hace 5,000 años en lo que es hoy Letonia, cuyos restos portaban la bacteria Yersinia pestis, causante de la enfermedad.
«Los análisis de la cepa que identificamos muestran que Y. pestis evolucionó antes de lo que se pensaba», dijo Ben Krause-Kyora, director del Laboratorio de ADN de la Universidad de Kiel en Alemania.
A detalle
Krause-Kyora y sus colegas escribieron en un artículo de la revista Cell Reports que el linaje bacteriano surgió hace 7.000 años cuando se separó de su predecesora, Yersinia pseudotuberculosis.
La nueva fecha hace retroceder la línea de tiempo anteriormente ubicada en 2.000 años.
A la bacteria le faltaban genes clave, como uno que le posibilitó propagarse a través de las pulgas, lo que significa que la cepa antigua era menos contagiosa y mortal que la versión medieval.
El cazador-recolector era un hombre veinteañero llamado «RV 2039». Fue una de las 2 personas cuyos esqueletos fueron hallados a fines del siglo XIX en Rinnukalns, Letonia.
Los restos se perdieron hasta 2011, cuando reaparecieron como parte de la colección del famoso antropólogo alemán Rudolph Virchow.
Tras este redescubrimiento, se encontraron 2 tumbas más en el mismo sitio.
Hallazgos
El hallazgo de la peste «fue realmente una sorpresa», comentó Krause-Kyora: el equipo estaba secuenciando los dientes y huesos de los cuatro individuos para determinar si estaban relacionados entre sí cuando dieron con el descubrimiento.
Se encontró evidencia de Y. pestis en el torrente sanguíneo de RV 2039. Es probable que eso podría haberlo matado, pero creen que la evolución de la enfermedad era lenta.
El individuo tenía un alto nivel de bacterias en la sangre en el momento del deceso. Ello está relacionado con infecciones menos agresivas en estudios con roedores.
Las personas que lo rodeaban no estaban infectadas y lo enterraron con cuidado; indica que es poco probable que haya padecido una versión respiratoria altamente contagiosa llamada peste neumónica.
Los investigadores creen, en cambio, que se infectó por un solo contacto directo, como la mordedura de un roedor, de acuerdo con otros hallazgos neolíticos.
«Lo vemos en sociedades de pastores en la estepa, cazadores-recolectores que están pescando y en comunidades de agricultores: entornos sociales totalmente diferentes, pero siempre ocurrencia espontánea de casos de Y. pestis», agregó Krause-Kyora.
Cambios inmunes humanos
Las primeras cepas de peste que podrían transmitirse a través de las pulgas datan de hace 3,800 años, cuando comenzaron a formarse «megaciudades» en Medio Oriente y el Mediterráneo.
La creciente densidad de población probablemente provocó una mayor adaptación de la bacteria.
El seguimiento de la historia de la Y. pestis también podría arrojar luz sobre las formas en que los genomas humanos evolucionaron.
Por ejemplo, casi al mismo tiempo que se estaban formando las ciudades en el Medio Oriente y el Mediterráneo, comenzaron a surgir cambios en un conjunto de genes humanos.
«Por lo tanto, estamos muy interesados en futuras investigaciones sobre cómo estas enfermedades infecciosas tempranas influyeron en nuestro sistema inmunológico actual», afirmó Krause-Kyora.
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