MADRID.- El presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, centra esta semana sus intentos por formar gobierno en recabar los apoyos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la centroderecha Ciudadanos. El mandatario se reunirá este martes con el líder socialista Pedro Sánchez, y el miércoles con el de Ciudadanos, Albert Rivera, para pedirles su apoyo en una votación de investidura, aunque el PSOE mantiene su negativa a respaldar un gobierno del Partido Popular (PP).
Rajoy aceptó la semana pasada el encargo del rey Felipe VI se intentar formar gobierno, después de que en las elecciones del 26 de junio el mandatario al frente del PP fuera el más votado y alcanzará 137 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados. Sin embargo, de acuerdo al sistema parlamentario español, es el Congreso el que elige al presidente del gobierno con el voto de al menos 176 (la mitad más uno) diputados, o en un segunda ronda por mayoría simple de más votos a favor que en contra. Desde el inicio de este proceso, el PSOE (con 85 escaños) ha reiterado que va a votar en contra de Rajoy en una votación de investidura, mientras que Ciudadanos (con 32 diputados) ha ofrecido abstenerse en la segunda votación para tratar de ayudar a la formación del gobierno. Para estos encuentros el PP prepara un documento a negociar con socialistas y Ciudadanos, que son un resumen de su programa electoral, pero también con medidas que las otras dos formaciones propusieron en el debate de investidura de Sánchez en marzo pasado.
A la negativa del PSOE, se suman también las diferentes voces que dentro del PSOE presionan a Sánchez para que en caso de que Rajoy fracase intente él nuevamente una formación de gobierno con la izquierdista Unidos Podemos (71 escaños) y otras fuerzas nacionalistas. En sentido contrario está la posición del expresidente del gobierno (1982-1996) Felipe González, que le pide a Sánchez dejar a Rajoy formar gobierno aún “cuando éste no haya hecho nada para merecerlo”. El mandatario declaró la víspera que Sánchez debe medir muy bien si con su negativa su interés reforzarse como dirigente socialista, ya que fuera del partido su rechazo tendría poca aceptación social. Por su parte, Rivera aseguró este lunes estar dispuesto para mediar entre PP y PSOE, al que quiere convencer de que se abstenga y permitir el gobierno de Rajoy, y evitar con ello unas nuevas elecciones.
La intención de Rajoy es lograr el apoyo suficiente para formar gobierno a finales de agosto, y que a partir de septiembre presentar el proyecto de Presupuestos 2017 en el Congreso de los Diputados. Rajoy está en funciones desde las elecciones del 20 de diciembre, tras las el bloqueo partidista por la falta de mayorías en el Congreso impidió la formación de gobierno y obligó a repetir elecciones en junio. La condición de jefe de gobierno en funciones le limita las facultades para presentar leyes en el Congreso, por lo que aprobar nuevas medidas necesita volver a ser aprobado por la cámara.
Notimex/JRGA