MANILA.- La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de Filipinas, María Lourdes Sereno, mostró hoy preocupación por la revelación de los nombres de siete jueces involucrados en narcotráfico, entre ellos uno asesinado hace ocho años.
Sereno envió una carta al presidente filipino Rodrigo Duterte, quien la víspera divulgó en total 159 nombres de todo tipo de funcionarios públicos ligados a la venta de drogas, y aconsejó a los jueces mencionados solo entregarse con una orden de aprensión. Empero, aclaró que el juez Roberto Navidad fue asesinado en enero de 2008, mientras Lorenda Mupas fue destituida en 2007 por deficiente conocimiento de la ley, reseñó ABS-CBN news. Otros tres carecen de jurisdicción en casos referidos al narcotráfico y uno de ellos, Rene González, se retiró el pasado junio. La presidenta del máximo tribunal filipino de justicia reconoció que se investiga a un juez por su presunta implicación en el tráfico de drogas, pero su nombre no aparece en la lista divulgada por Duterte este domingo.
También alertó que la lista presidencial, validada por la policía y el ejército, puede poner en riesgo la vida de los denunciados, ya que los llamados «vigilantes» se hacen justicia propia, por lo que los pueden considerar blancos válidos. Varios gobernadores estatales y legisladores citados por el presidente filipino rechazaron toda implicación con el narcotráfico, y muchos desde la víspera acudieron a la policía dispuestos a ser investigados, reportó la prensa filipina. Por su parte el jefe de la Policía Nacional, Ronald dela Rosa, afirmó que él mismo mataría a los oficiales de policía ligados con el tráfico de drogas si no cambian su conducta. Los policías ligados a los carteles de droga solo quieren enriquecerse y no piensan en el país, dijo, y les advirtió que conoce muy bien sus propiedades, sean departamentos o vehículos.
Notimex/JRGA