Si creías que los pañales de Acapulco eran lo peor que te había pasado en la vida (o que habías probado, puede suceder), prepárate para un, literal, mar de basura. ¿Dónde lo puedo encontrar?, se pregunta el pepenador. En el país centroamericano de Honduras donde hay un enorme basurero marítimo que incluye, basura, animales muertos y, para terminarla de amolar, cuerpos humanos.

Un mar de basura fue el título de las impactantes imágenes a cargo de la fotógrafa Caroline Power, quien muestra la porquería que flota en las aguas de la isla turística de Roatán, en el mar Caribe justo en la frontera que divide las costas de Honduras y Guatemala.

La publicación de las fotografías ha generado tensión bilateral. Aunque éste es un problema de carácter internacional, ambos gobiernos se reunieron para encontrar una posible solución a tan extrema contaminación marítima; sin embargo, lejos de llegar a un acuerdo, no hicieron otra cosa que echarse la pelotita para ver quién es el responsable de tal desastre.

¿Quién es el responsable de este desastre natural marítimo extremo? Al parecer, nadie. “Honduras, deja de echar tu basura en mis aguas”, “Guatemala, tienes cinco semanas para solucionar esto”. Ambos gobiernos no han llegado a un acuerdo para determinar, no de quién es la culpa, sino cómo van a solucionar y detener este enorme foco de infección que podría afectar no sólo la vida acuática, sino también a los habitantes.

Por su parte, Ian Drysdale, un ingeniero ambiental que coordina una iniciativa para la protección del Sistema Arrecifal Mesoamericano, asegura que esta segunda isla de basura más grande del mundo afecta a ambos países.

“Por los movimientos de las corrientes marinas, esto puede incidir de forma negativa en toda la barrera, tanto en la parte que pertenece a Honduras como la que pertenece a Guatemala. Yo buceando me he encontrado muchas veces con basura en la misma zona de los arrecifes coralinos”, cuenta a BBC Mundo.

José Antonio Galdames, ministro de Recursos Naturales y Ambiente de Honduras, afirma que la contaminación marítima es un daño ambiental, ecológico, económico y de salud, que afecta principalmente a los hondureños que se ganan la vida del turismo.

“La gente no quiere ir a la playa porque tiene miedo de la contaminación. No es agradable acostarse en una arena en la que pones la espalda y hay debajo una aguja, o que camines y te vayas a pinchar. O que estés en el agua y te vayas a encontrar algo contaminado“.

Galdames asegura que la basura que afecta al mar Caribe, es proveniente del río Motagua que nace en  Guatemala y desemboca en Honduras. “La mayor parte de la cuenca del Motagua está del lado de Guatemala. De los 95 municipios de ellos que se encuentran a lo largo del río, 27 están vertiendo residuos sólidos. Nosotros solo tenemos 3 municipios que colindan con el río. Por eso alrededor del 86% de los vertimientos viene de ellos”.

El gobierno guatemalteco ha tomado medidas de mediano a largo plazo. No obstante representantes del gobierno de Honduras, piden que el país vecino limpie ríos, playas y tomen acciones para cerrar los basureros clandestinos. Gadames afirma que de recibir una respuesta negativa  por parte de Guatemala, recurrirán a organismos internacionales.

Por su parte, el ministro guatemalteco, Samuels dice: “Con qué moral nos vienen a decir que quieren medidas de corto plazo. ¿Qué quieren ellos? Concretamente, no tienen respuestas. El corto plazo es agosto de 2018. Ellos no tienen nada, ni de corto, ni de mediano, ni de largo plazo ni de nada. Ese es el tema que hay que aclarar acá”

Mientras ambos países no cambien de posición, este conflicto durará décadas y lo más importante, esta asquerosidad, se está yendo a aguas de todo el mundo. Este mar de basura se echa un tiro con el Bordo de Xochiaca, ¿verdad?